abusosexualCosecha Roja.-

Los varones estaban preparados: tenían alcohol, éxtasis y marihuana. Eligieron el departamento de uno de ellos, en Avenida del Libertador y Maure. Invitaron a tres compañeras del colegio San Andrés de Olivos. Uno de los 14 varones del grupo les sacó la ropa y los celulares. A una de las chicas de 16 la encerraron en un cuarto, la drogaron y abusaron de ella. Hoy trascendió la denuncia en los medios. “No son hechos aislados, no son monstruos, son jóvenes de todas las clases sociales que se creen dueños de los cuerpos de las mujeres”, dijo a Cosecha Roja el psiquiatra Enrique Stola.

Según Stola, los abusos grupales son parte de la ideología machista: los varones se sienten con permiso de realizar estos abusos y violaciones. En la mayoría de los casos, las víctimas son adolescentes que no se atreven a denunciar ante los adultos y la justicia. “Los varones pueden planificar divertirse con un abuso grupal porque dentro de esa mentalidad a las mujeres les gusta que las violen”, dijo el psiquiatra.

“Seguramente pensaron que las chicas no iban a hacer nada”, dijo a Cosecha Roja Aixa Rizzo. La joven que denunció en abril el acoso callejero por Youtube apuntó contra los varones que estuvieron en ese departamento. “De los 14 chicos que estaban en esa fiesta, ¿ninguno pudo decir que no, que lo que hacían estaba mal? Nunca se justifica la violencia, mucho menos la violencia sexual”, dijo.

– Esto le pasa porque no quiso hacer lo que le pedimos que hiciera.

Así les dijo uno de los abusadores a las chicas cuando salió del cuarto donde estaban abusando a la amiga. Las otras adolescentes estuvieron desnudas e incomunicadas durante la fiesta hasta que a las seis de la mañana pudieron llamar a Mariano, el papá de la otra chica.

“La encontré en estado de inconsciencia. La llevé a la Trinidad donde comprobaron el abuso y nos dijeron que vayamos a la comisaría 31 para hacer la denuncia”, dijo Mariano en una entrevista a C5N. Cuando la hija se despertó entre las tres jóvenes le contaron lo que había pasado. Mariano intentó hablar con los jóvenes de la fiesta: “Jamás me atendieron el teléfono, ni contestaron mis mensajes”.

El departamento era de un joven de 20 años, ex alumno del colegio. “Yo hablé con el papá días más tarde y me dijo que sus hijos son divinos y que serían incapaces de hacer algo así, pero que están castigados. ¿Si no hicieron nada, por qué están castigados?”, dijo Mariano. “Esas violaciones son la puesta en acto de la violencia simbólica que podemos ver en los medios de comunicación masiva”, dijo Stola.

La policía allanó la casa 45 días después de que hicieron la denuncia. La causa está en el Juzgado de Instrucción N°5 que depende del juez Manuel Campos y en el Juzgado Nacional de Menores N°6 a cargo del fiscal de menores Alejandro Togni.

Foto: Marlene Bergamo/Folha Imagem