acuchilló a la mujer la paz - Patricio Caneo LA

Cosecha Roja.-

Nancy Allaime le había pedido un tiempo a su pareja Jesús Peréz. La mujer de 46 años trabajaba como encargada en una escuela albergue de La Paz, en Mendoza, y le pidió permiso a su jefe para dormir en el colegio. Esa noche bajó al patio para cerrar un depósito y se encontró con Pérez. Él la tiró al piso, sacó un cuchillo y se lo clavó seis veces. Ella sobrevivió, lo perdonó y durante el juicio dijo que lo iba a esperar hasta que saliera de la cárcel. Hoy la Justicia lo condenó a 10 años.

El 21 de noviembre de 2013, Allaime pasó la noche en la escuela Franco Adler, del paraje El Lechucito, a 25 kilómetros de La Paz. Según publicó el diario Los Andes, ella quería distanciarse del hombre de 54 años y se iba a pedir unos días para visitar a su mamá. Esa noche, la mujer lavó los platos y ayudó a las maestras a cerrar el albergue. Después de las 22, agarró una linterna y salió al patio del colegio para cerrar con llave un gabinete.

El marido la esperaba escondido detrás de unos algarrobos, afuera de la escuela. La apuñaló con el cuchillo de 25 centímetros que siempre llevaba en el cinturón. Allaime gritó de dolor, el director y una maestra del colegio salieron a ayudarla. Pérez reculó e insultó al jefe de su esposa por haber permitido que se quedara a dormir en la escuela. Después volvió a atacar, le clavó el cuchillo tres veces más y escapó.

El director y la maestra llamaron al 911. La mujer tenía heridas en los brazos, en el pecho y en el abdomen. La llevaron al hospital Illia y le hicieron las primeras curaciones, después los médicos la trasladaron al Perrupato, en San Martín. Allaime tenía una perforación intestinal, la operaron y estuvo internada en terapia intermedia.

El hombre tiró el cuchillo en el campo y corrió. La policía encontró el arma entre los montes y detuvo a Pérez cerca del puesto El Relincho, a un kilómetro de la escuela. El fiscal Gustavo Rosas, a cargo de la investigación, ordenó las pericias psicológicas a Pérez. Los resultados señalaron que el hombre tiene una “personalidad primitiva”, que es “autoritario” y que muestra “dificultad en el manejo de la frustración y los impulsos”.

Después del ataque, la mujer cambió de idea y defendió a su pareja. Durante la etapa de instrucción declaró que no recordaba nada de lo que había ocurrido en el patio esa noche. Minutos antes de la sentencia condenatoria, Allaime le dijo al juez Eduardo Orozco que ellos habían vuelto y que su relación estaba “muy bien”. El caso llegó a un juicio abreviado. Pérez admitió la responsabilidad del delito y el juez Eduardo Orozco lo condenó por “homicidio en agresión doblemente agravado en grado de tentativa”.

Foto: Patricio Caneo / Diario Los Andes