Con Ricardo “Richard” Pavone detenido por los incidentes que obligaron a suspender el partido entre Independiente y Belgrano de Córdoba del último miércoles, se abre un nuevo frente de lucha entre la dirigencia del club de Avellaneda y los barra bravas, que comenzó desde que Javier Cantero asumió la presidencia de la institución.

Este barra brava, que está en una segunda línea de mando, demostró el nivel de organización que existe entre los violentos del fútbol. Identificado como uno de los capos de la barra de San Telmo y ligado al municipio de Avellaneda -en su cuenta de Facebook figura como empleado de esa comuna- lo que  ahora se intenta averiguar son las conexiones de Pavone con la política y con otras facciones de la brava.

Las cámaras de seguridad muestran que durante los incidentes Richard Pavone habla por handy, donde se presume que daba las órdenes y comandaba todos los movimientos. Además, en el mismo video está captado el momento en que un hombre de pelo largo con la camiseta de Independiente arroja una de las bombas de estruendo que cayeron al lado del arquero Juan Carlos Olave.

Cuando la policía haga el cruce de llamadas que salieron del móvil de Ricardo “El Gordo” Pavone se sabrá con quienes estaba en connivencia este barra brava que un documental para el Canal + de España declaró que “un barrabrava te puede arruinar un espectáculo. Un guacho tira una bomba de estruendo, te suspenden la cancha y el dirigente va a pérdida”. Y ante la sorpresa del conductor del sacó un arma y la disparó al aire como si nada pasara.

Con Bebote Álvarez alejado de las canchas, aunque ya regresado de su viaje por España; con Loquillo Rodríguez recuperándose de los tiros recibidos en un enfrentamiento por el manejo de los estacionamientos ahora los nombres que se mencionan para hacerse del mando son otros.

Uno de ellos es el “Chaqueño”, ligado al Sindicato de la Construcción, UOCRA, que maneja el ingreso a la Puerta 4 de la cancha y mantiene un diálogo directo con la policía.

Por otro lado se los menciona a Pachi y Oscarcito, dos barras que tienen lazos fuertes con el Sindicato de Camioneros, el gremio de Hugo Moyano, líder de la CGT opositora al gobierno.

Desde que la abogada Florencia Arietto se hizo cargo de la seguridad de Independiente la guerra con los violentos se tornó más dura aún. De entrada declaró que no negociaría con los barras y se convirtió en su enemiga número 1. “Los barras son delincuentes y no negocio con delincuentes”, dijo al llegar.

Con pasacalles y carteles que dicen “Arietto tu gestión es decadente y “Arietto: tribuna sin fiesta”, ante la prohibición de llevar la bandera más grande de la barra con la leyenda “Somos nosotros”.

Al término del partido y tras los incidentes Florencia Arietto puso su renuncia a disposición del presidente Javier Cantero pero le fue rechazada. Angustiada, sin lograr contener el llanto dijo que le daba mucha tristeza esta situación del club, que se encuentra en descenso directo y anteúltimo en la tabla de posiciones, pero que seguiría adelante.

A esta altura son muchos los que dicen que apoyan a Javier Cantero en su lucha contra los violentos pero a la hora de tomar cartas en el asunto, él se ha dado que está remando casi solo.

Hoy el presidente de Independiente se reunió con el Jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina y el Secretario de Seguridad, Sergio Berni donde les confirmó que habían identificado “a otras personas que no eran hinchas de Independiente”. A la salida de la reunión Cantero afirmó: “recibimos el apoyo del Gobierno, la Presidenta estaba muy preocupada”.