Peter Richards. IPS.-

Conmocionado por la lectura de los 72 trabajadores de prensa que murieron este año, el presidente de Trinidad y Tobago, George Maxwell Richards, llegó a reclamar “alguna forma de inmunidad internacional” para disminuir los riesgos de los reporteros en el cumplimiento de su trabajo.

“De Somalia a Siria, de Filipinas a México y de Iraq a Pakistán, los periodistas son blanco de ataques mortales en cantidades sin precedentes”, dijo Bethel-McKenzie, directora ejecutiva del International Press Institute (IPI) (http://www.freemedia.at/), en el 61 congreso mundial de la organización, realizado en este país del Caribe. El presidente Richards reconoció en su intervención en la ceremonia de apertura el domingo 24 que si bien los medios desempeñan un papel crucial, “los riesgos para su personal aumentan, así como para los diplomáticos, en un mundo cambiante que no garantizar la seguridad”. “Quizá sea hora de que haya un acuerdo sobre cierta forma de inmunidad internacional, como la que gozan agencias como la Cruz Roja, para minimizar o eliminar los riesgos para los periodistas”, indicó.

Bethel-McKenzie señaló que el año pasado fue uno de los peores con 102 periodistas muertos, solo superado por 2009, cuando murieron 110 profesionales. “Es profundamente perturbador que en un año todavía impactado por lo que parecía inconcebible, el derrocamiento de brutales régimen árabes por el pueblo con el poder de los medios de comunicación, los periodistas mueran en el cumplimiento de su trabajo en cifras récord”, apuntó. El peor país para el trabajo periodístico este año es Siria, donde un levantamiento mayoritariamente pacífico derivó en un conflicto violento, dijo la funcionaria de IPI, con sede en Austria. “En 2012 ya murieron 20 periodistas, nacionales o extranjeros, en Siria. Dos de los reporteros extranjeros fallecidos perdieron la vida durante un bombardeo sobre sus oficinas improvisadas que emitían señales satelitales fáciles de detectar. Los profesionales locales fueron salvajemente eliminados. Y muchos brutalmente torturados”, señaló Bethel-McKenzie.

Los asesinatos de periodistas en Siria convirtieron a Medio Oriente y a África del norte en una de las regiones más peligrosas del mundo para la prensa este año, con 22 profesionales muertos, añadió. La cantidad de fallecimientos parece haber disminuido en Libia y no ha muerto ningún periodista en Iraq este año, donde decenas de reporteras perdieron la vida en un solo año tras la invasión estadounidense de 200, mientras que en Bahrein murió un camarógrafo de un disparo en la cabeza cuando cubría unas protestas y en Líbano otro fue asesinado al filmar en la frontera entre ese país y Siria. “En Medio Oriente y África del norte, los periodistas siguen siendo agredidos, detenidos, acosados y amenazados con demandas de difamación penal, incluidos en países donde se supone que la situación mejora, como en Túnez. En Egipto, el ejército mantuvo la brutalidad característica del régimen de Mubarak”, remarcó. Bethel-McKenzie señaló que la situación sigue delicada en Asia, donde 22 periodistas fueron asesinados en lo que va de este año, y “comparte con Medio Oriente y África del norte la triste distinción de ser una de las dos regiones donde murieron más periodistas en 2012”.

La tercera región más peligrosa para la prensa este año es América Latina, donde ya murieron 14 periodistas. México encabeza la lista, y el año pasado fue el país más peligroso del mundo para la prensa. En lo que va de 2012 murieron seis periodistas. Bethel-McKenzie se quebró cuando relató el incidente que llevó a la muerte de una periodista de México que trabajaba sobre la violencia vinculada al narcotráfico, así como el presunto vínculo entre el crimen organizado, el Estado y los dirigentes políticos locales. “Uno de sus últimos artículos se refirió a la detención de nueve policías acusados de estar confabulados con narcotraficantes”, indicó.

También murieron periodistas en Honduras y Ecuador. IPI entiende que “Ecuador parece tomar la posta de Venezuela, donde la libertad de prensa se deterioró en los últimos años en el marco de medidas del gobierno contra medios críticos mediante demandas judiciales, nuevas leyes, vilipendios y acoso”. En África subsahariana, Somalia sigue siendo uno de los países donde mueren más periodistas. Ya fallecieron seis profesionales este año.

También murieron reporteros en Nigeria, que vivió un resurgimiento de la violencia vinculada al grupo islamista Boko Haram. “En el continente africano, como en otras partes del mundo, los periodistas sufren el peligro de la muerte, pero también de difamación penal, de terrorismo y de cargos de sedición, agresiones, torturas, juicios injustos con cargos inventados, detenciones ilegales, acoso y otras varias formas de intimidación”, añadió. Pero pese al panorama sombrío hubo cierta luz con la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, quien prometió trabajar contra la difamación penal en su país, convirtiéndose en el segundo jefe de Estado en hacerlo después del de Níger, Mahamadu Issufu, en noviembre de 2011. Esta es la primera ocasión en que un congreso del IPI se realiza en un país del Caribe. Por último, Bethel-McKenzie dijo que la crisis financiera incide en la profesión, con profesionales despedidos, oficinas cerradas, ingresos menguados por publicidad y presupuestos reducidos para noticias.