La última audiencia del juicio por el encubrimiento del atentado a la AMIA estuvo signada por cruces. Primero, entre las querellas y defensas en torno al testigo Juan Bottegal. Se trata de un abogado vinculado a Carlos Telleldín, que estuvo imputado en la causa AMIA y hoy sigue siendo investigado en otro caso. Sobre el final del debate, las pruebas que presentaron la defensa de Rubén Beraja y la querella de Memoria Activa también fueron motivo de discusión.

causa encubrimiento amia

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Pasadas las 11, antes de que el testigo entrara a la sala de audiencias, Jorge Gorini -presidente del Tribunal Oral Federal 2- advirtió lo que todos ya sabían. “Aclaro que el testigo que va a ingresar está imputado en una causa que tramita el Juzgado Federal 6 (a cargo de Canicoba Corral) y para no autoincriminarse hay hechos sobre los cuales puede negarse a declarar”. Gorini se refería al caso en que se imputa a Juan Bottegal por extorsión, junto a Carlos Telleldín y otros policías bonaerenses. Investiga, justamente, los hechos que vincularon al abogado a la causa AMIA: haber sido el nexo entre Telleldín y policías de la Brigada de Vicente López, quienes negociaban dejar de perseguir al doblador de autos por las actividades ilegales que realizaba.

Las primeras palabras de Bottegal fueron interrumpidas por una de las abogadas que defienden a los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia. “Queremos poder interrogar al testigo sobre todos los temas”, dijo, y argumentó sobre las garantías constitucionales de sus defendidos. El Tribunal Oral Federal N° 2 no hizo lugar al pedido, pero abrió la puerta para que Bottegal le recordara a los presentes que tampoco iba a poder contar sobre su relación con Telleldín: fue su abogado y lo ampara el secreto profesional.

Rodrigo Borda, representante de la querella de Memoria Activa, intentó interrogar a Bottegal sobre aquello de lo que sí podía hablar: las condiciones en las que declaró en el juzgado del ex juez de la causa AMIA, Juan José Galeano, imputado en este juicio. “Me sentí presionado. Fue una situación difícil en la que no me gustaría ver a ningún colega”, reconoció Bottegal y remató “No hay peor abogado que aquél que actúa en causa propia”.

Luego contó que primero fue citado como testigo y después como imputado, por lo que pasó un día detenido. En el juicio por el atentado, el Tribunal Oral Federal 3 lo absolvió igual que al resto de los acusados.

“¿Conoció a Jaime Stiuso?”, le preguntó el fiscal sorprendiendo a los presentes. Y le dio pie a Bottegal para que contara que en dos ocasiones fue citado por agentes de la SIDE. Ellos, dijo, lo interrogaron acerca de la Trafic que habría llevado los explosivos y sobre su relación con el último poseedor conocido de esa camioneta, Carlos Telleldín. “Dijeron que si aportaba datos, podían resguardarme”, recordó y aclaró que no podía agregar más detalles. Sólo dijo que el primer encuentro lo tuvo con un agente de nombre Jaime. Del resto, no dio nombres: “me consta que siguen trabajando en Inteligencia”.

El abogado de Memoria Activa pidió entonces que el Tribunal solicite al Poder Ejecutivo el relevamiento del secreto sobre los nombres de esos agentes. La abogada que representa al Ministerio de Justicia pidió que se informe también si los ex policías Mario Bareiro y Diego Barreda – hoy querellantes- forman parte en el presente de la Agencia Federal de Inteligencia. En sus testimonios en este juicio habían admitido haber trabajado para Stiusso durante seis meses, aproximadamente, después del atentado.

Cuando el testigo se retiró, comenzaron los planteos finales de las defensas y querellas. Rodrigo Borda se expresó a favor de un pedido que había hecho semanas atrás la defensa del ex presidente de la DAIA, Rubén Beraja, sobre la incorporación de dos videos con fragmentos de los actos conmemorativos del atentado de 1996 y 1997. Hizo una salvedad: “no nos vamos a oponer a la prueba pero solicitamos al Tribunal que se incorporen las imágenes de la totalidad de los actos aniversario y no fragmentos. Así se puede valorar de forma contextualizada”, explicó.

En los mismos términos, propuso otro video como prueba: una entrevista periodística a Beraja recién salido de pedirle disculpas a funcionarios del gobierno menemista luego de haber sido denunciados por familiares en el discurso del tercer aniversario. Pero la defensa de Beraja y otras se opusieron. “Parece un juego de niños esto, señor Presidente”, se quejó Valeria Corbacho, abogada del ex DAIA.

La fiscalía y casi todasa las querellas adhirieron al pedido de Memoria Activa, menos una: la querella unificada AMIA/DAIA. El abogado que representa a las instituciones tomó la palabra y señaló su posición a favor de la prueba ofrecida por la defensa del ex presidente de la institución que representa. “Ni siquiera lo acusaron en este juicio”, “está claro que lo defienden”, se escuchaba entre los familiares presentes en el público, que se reían nerviosos de lo que para ellos es obvio hace años: la complicidad de la dirigencia comunitaria.

Próxima audiencia

El jueves 21 de abril está previsto que declaren como testigos los entonces abogados de policías Claudio Lupiano y Marcelo García; y José Ferrari, ex jefe operativo de la Brigada de Vicente López.