DIBUJOS URGENTES 5 de mayo del 2016 003

En una nueva audiencia del juicio que debe probar la responsabilidad de trece acusados en el encubrimiento del atentado a la AMIA, declararon dos testigos de alto rango de la Policía Bonaerense: Adolfo Hugo Vitelli y José Carlos Bretschneider. El primero fue en 1996 y 1997 jefe de esa fuerza de seguridad y el segundo ocupó el cargo de director general de Asuntos Judiciales.

Desde esos puestos participaron del inicio e instrucción de los sumarios administrativos labrados a los policías que luego, en su mayoría, pasarían años presos injustamente por el atentado. En sus testimonios ambos mencionaron un dato clave: la responsabilidad de Federico Domínguez, entonces subsecretario de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires y hoy presidente de la Cámara de Casación Penal provincial, en la liberación de uno de los policías. Aquel que accedió a las presiones y mintió en su declaración.

Adolfo Vitelli ingresó a la sala AMIA de los Tribunales Federales de Comodoro Py y antes de prestar juramento contó que está ya retirado de la fuerza de seguridad y que actualmente se dedica profesionalmente a la abogacía. Al comienzo dio vueltas alrededor de los procedimientos que se llevaban a cabo cuando se instruían sumarios administrativos a los agentes sin mencionar el tema AMIA en particular. De hecho, admitió que como jefe de la Bonaerense, no había mantenido siquiera reuniones exclusivas por el atentado.  

DIBUJOS URGENTES 5 de mayo del 2016 002Después, ante numerosas preguntas del fiscal y tras mostrarle al testigo unos expedientes con su firma, se consiguió lo que las querellas habían ido a buscar: Vitelli reconoció que había un caso particular entre aquellos policías sumariados por su vinculación al atentado. El de Alejandro Burguete. “En ese documento dice que a Burguete se le levanta la disponibilidad y se lo sobresee. Por eso volvió a sus funciones”, dijo mirando la carpeta que le había acercado un secretario.

– ¿Y por qué lo liberaron sólo a Burguete? – preguntó el fiscal.

– Fue por reiterados pedidos del subsecretario de Seguridad, Federico Domínguez – dijo Vitelli.

Y ahí el testigo necesitó aclarar aquello que a simple vista sobresale por irregular. “Domínguez me dijo que Burguete iba a colaborar con la causa y por eso había que levantarle la disponibilidad”, admitió.  Acto seguido se le escapó un: “Soy consciente de que no era muy equitativo con otras situaciones similares”.

Para justificar su accionar explicó que accedió ante tanta insistencia de Domínguez al corroborar que el entonces secretario de Seguridad, Eduardo de Lazzari, también lo aprobaba.

Bretscheneider

Sobre el caso de Alejandro Burguete rondaron varios de los testimonios de los ex policías que son hoy querellantes en este juicio. La mayoría contó que mientras estaban en prisión, enviados del exjuez Juan José Galeano como el comisario Luis Vicat o el mismo Federico Domínguez -ambos con procesamiento confirmado en al causa encubrimiento-, los presionaban para que cambiaran su declaración en contra del excomisario Juan José Ribelli. Usaban como ejemplo el caso de Burguete, quien había quedado en libertad y retornado a su trabajo en la fuerza.

El testigo siguiente fue José Bretschneider. Entre 1995 y 1997, había instruido los sumarios administrativos a los policías bonaerenses. Estaba incómodo con un relato plagado de contradicciones, que terminó justificando con su mala memoria. Cuando no tenía más excusas, se abstuvo a contestar: “Si en ese documento está mi firma, entonces debió haber sido así. Pero yo no me acuerdo”.

Los principales titubeos de Bretschneider se dieron cada vez que debió contestar por las comunicaciones que mantenía con el entonces juez Galeano en torno a los agentes vinculados al atentado. “Recuerdo que hice algunas consultas telefónicas al Juzgado, habrán sido sólo dos”, dijo aclarando además que “nunca” había recibido órdenes del juez sobre la investigación. Claro que se quedó sin respuestas cuando le mostraron una constancia que él mismo había escrito y firmado: allí mencionaba ciertas directivas impartidas por Galeano para que llamara a declarar como testigos a los policías implicados en el atentado.

Este tipo de hechos fue ampliamente cuestionado en la sentencia del juicio por el atentado (que absolvió a los policías y ordenó investigar el encubrimiento) porque es irregular pedir testimoniales a personas que ya están siendo investigadas, dado que pueden autoincriminarse.

Bretscheneider 2Ya en la última parte de su declaración, las querellas insistieron sobre el caso Burguete para confirmar aquello que Vitelli ya había precisado. “Sí. Sobre Burguete sé que Domínguez había intercedido en su sobreseimiento administrativo”, dijo y, ante la conformidad de los abogados que interrogaban, concluyó el testimonio.

Así terminó la audiencia treinta y tres. El defensor oficial de los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia levantó la mano y dijo: “tengo un planteo sobre lo iniciado la audiencia anterior. No me voy a extender más de 20 minutos”. Se refería al testigo Hugo Pérez, quien fue desistido por las querellas el jueves pasado.

Con una exposición que parecía ensayada y repleta de figuras retóricas, el abogado dijo que Hugo Pérez debía presentarse igual “porque el testigo es de todos” y solicitó adherir, entonces, al resto de los testigos que los querellantes solicitaron en el momento oportuno, es decir previo al inicio del juicio.

Mientras, los jueces del Tribunal Oral Federal 2 anotaban y escuchaban atentos, los abogados querellantes se opusieron con contundencia al plateo. De forma improvisada pero sorprendidos, según dijeron, por la carencia de argumentos de la defensa, explicaron por qué la solicitud era jurídicamente incorrecta, además de “una burla” al poner en duda, como parte de la explicación, la búsqueda de justicia de los familiares de las víctimas.

La resolución de esa discusión, que duró alrededor de una hora, se espera para el próximo lunes. En esa audiencia deben declarar Alberto Spagnuolo y Gustavo Semorile, entonces abogados de Carlos Telleldín.

Ilustraciones:

Maria Paula Doberti, integrante de de Dibujos Urgentes en el Juicio de encubrimiento del Atentado a la Amia, Tribunales Federales de Retiro, 2015 – 2016.

Eugenia Bekeris, integrante de de Dibujos Urgentes en el Juicio de encubrimiento del Atentado a la Amia, Tribunales Federales de Retiro, 2015 – 2016