Terra Argentina.-

El Tribunal de Audiencia de Juicio de General Pico, provincia de La Pampa, condenó este miércoles a prisión perpetua a Marcelo Tomaselli en el juicio oral por el homicidio de Carla Figueroa, ocurrido en diciembre de 2011.

Tomaselli, de 26 años, fue condenado por el homicidio agravado por el vínculo de su esposa, Carla Figueroa, (22), con quien tenía un hijo de 3 años, quien presenció el crimen.

Durante el debate, el fiscal Alejandro Gilardenghi y la querella habían solicitado a los jueces Luis Abraham, Florentino Rubio y Fabricio Losi que el imputado sea condenado a prisión perpetua.

Tras leerse la sentencia se produjo un incidente con uno de los familiares de Figueroa, quien se aproximó violentamente al condenado y se abalanzó sobre él con intenciones de golpearlo, aunque fue reducido por el personal penitenciario.

“Me declaro culpable, aunque no recuerdo lo que hice. Que me condenen por lo que hice y por las evidencias que tuve en mis propias manos”, expresó Tomaselli al iniciarse el juicio.

El fiscal había solicitado una pena de prisión perpetua, pero la defensa de Tomaselli solicitó 10 años al considerar que cometió el homicidio en estado de “emoción violenta”.

Avenimiento

En abril del 2011 Tomaselli había sido detenido por la violación de Carla, quien entonces era su novia.

Mientras estuvo preso, Figueroa lo visitó a diario en la prisión, hasta que el abogado de Tomaselli le comunicó a las autoridades judiciales que la pareja tenía pensado casarse, enlace que ocurrió el 2 de diciembre, cuandoTomaselli aún estaba preso.

Luego del casamiento, el defensor de Tomaselli pidió su libertad en base a la figura penal del “avenimiento”, ya que argumentó que su esposa lo había perdonado y quería volver a vivir con él.

Los jueces Carlos Flores y Adolfo Jensen -con el disenso del magistrado Pablo Balaguer- hicieron lugar al planteo y Tomaselli quedó en libertad el 4 de diciembre del 2011. Siete días después, Figueroa fue asesinada de 11 puñaladas en la casa de su suegra, ubicada en la calle 36 al 1200 del barrio Indios Ranqueles, deGeneral Pico.

Tras el crimen de Figueroa, la decisión los jueces Flores y Jensen fue muy cuestionada por distintos sectores sociales, lo que llevó a iniciarle un juicio político al primero, mientras que el segundo magistrado renunció a su cargo para evitarlo. Finalmente, el Congreso Nacional derogó la figura de “avenimiento”.