Cosecha Roja.-

Marcelo Segovia se había fugado el 20 de julio de la cárcel de máxima seguridad de Florencia Varela. Iba vestido de mujer. Una semana antes lo habían condenado a 29 años de prisión. Ayer, mientras el prófugo esperaba un delivery de comida en Luján, la Policía Bonaerense lo recapturó.

18 días alcanzó a estar fuera de la cárcel quien en el 2010 asesinó al comerciante Emiliano Martinó. Marcelo Segovia, alias “Monguito”, tomó la ropa de una mujer que lo visitaba y huyó en plena visita conyugal. Natalia Vallejos, su acompañante, había dicho en el juicio que hacía cuatro años estaban separados.

El ministro de Seguridad de la Provincia, Ricardo Casal, dijo que por la forma en que Segovia se escapó, tuvo que contar con la colaboración de funcionarios penitenciarios. Por la fuga, cinco oficiales jefes de la Unidad Penal 23, entre ellos el director Raúl Martínez, fueron separados de sus cargos.

“Monguito” fue a parar a esa cárcel de Florencio Varela, catalogada de “máxima seguridad”, porque es considerado de “alta peligrosidad”. El 14 de junio del 2010, Emiliano Martinó, de 33 años, fue abordado en la puerta de su casa, en Ramos Mejía, por cuatro hombres que ingresaron a la fuerza y robaron más de 20 mil dólares. Esa madrugada, un vecino notó que había movimientos extraños y llamó a la Policía. Los ladrones, comandados por Segovia, decidieron llevarse como rehén al comerciante; luego, hubo un cruce de disparos. Dos personas murieron: Martinó y uno de los ladrones. Los otros dos fueron apresados y llevados a juicio oral.

En julio de este año, un tribunal de La Matanza condenó a Segovia a 29 años de prisión. Sus cómplices, un hombre y una mujer, también fueron condenados a 27 y 26 años de cárcel. El 20 de julio, “Monguito” escapó. La familia Martinó declaró “tener miedo” por las posibles represalias del delincuente. También, aparecieron denuncias en la investigación que hablaron de complicidades dentro del penal. Con una presión pública por la captura de Segovia, la Policía Bonaerense emprendió allanamientos para ubicar su paradero. Ayer, en un operativo comandado por la DDI de Quilmes, lo encontraron en una casa de las calles Ameghino y Alfonsina Storni, de Luján. Lo acompañaba un menor de edad.

Marcelo Sellier, encargado de la Unidad Funcional de Instrucción 9 de Florencia Varela, dijo que “Monguito” no opuso resistencia y que “las personas que habitaban la casa de adelante fueron demoradas en flagrancia”. Agregó en declaraciones a la prensa, que “no había armas en la casa donde Segovia fue hallado”.