truchosCosecha Roja.-

Sobre la mesa estaban los nueve pedidos que debían entregar en los próximos días: títulos de abogados, odontólogos y de bachilleres. También había 40 diplomas secundarios, 20 títulos universitarios y una escopeta recortada calibre 12. Todo, menos el arma, era falso. La investigación había comenzado dos meses atrás, cuando un estudiante de La Plata le comentó a su hermano policía lo que había visto por internet: un título universitario trucho costaba 8000 pesos. En la página aparecían contactos y no dudaron en llamar. Era tan fácil como decir que título querían y hacer un depósito bancario. Esa tarde no compraron nada. El llamado permitió comenzar una causa. En un allanamiento en Quilmes,  la policía detuvo a una pareja que hacía la publicidad, imprimía y vendía los papeles que acreditaban estudios de nivel secundario y universitario. Los dos quedaron detenidos en una causa del Juzgado de Garantías Nº 2, a cargo del Juez César Melazo.

Ella era la jefa y manejaba el negocio desde la casa. Publicitaba el servicio en plataformas de ventas como Mercado Libre.  El era chofer de una droguería y esto lo obligaba a estar en la calle.  En los momentos libres recorría facultades públicas y privadas en busca de clientes.En el allanamiento en la vivienda de la pareja, en la calle Esquiú al 3200, se encontró una impresora de grandes dimensiones que usaban para imprimir los títulos y el papel moneda con el que hacían los documentos. Además de la escopeta y las decenas de trabajos terminados, los investigadores saben que en los dos meses de seguimiento hubo más de 90 encargos.  Por la escopeta se les abrió una causa por “tenencia ilegal de arma de uso civil”.

En el allanamiento en la vivienda de la pareja, en la calle Esquiú al 3200, se encontró una impresora de grandes dimensiones que usaban para imprimir los títulos y el papel moneda con el que hacían los documentos. Además de la escopeta y las decenas de títulos falsos, los investigadores saben que En los dos meses de investigación, hubo más de 90 encargos.  Por el arma se les abrió una causa por “tenencia ilegal de arma de uso civil”.

El chofer de la droguería iba camino a su casa cuando fue interceptado por la policía. No era un operativo de transito normal. En el asiento del acompañante había tres sobres que no llegarían al correo. Adentro había títulos universitarios falsificados que iban a ser enviados a ciudades de Rio Negro, Chubut y Salta. El trabajo estaba terminado, pero no llegaron a destino.

Las escuchas telefónicas fueron clave. “Tenían muchas llamadas de Córdoba, Chaco, Corrientes y otras provincias” señaló a Cosecha Roja el Director de Operaciones contra el Crimen Organizado, comisario mayor Marcelo Corbalán.

En la calle Esquiu los vecinos no entendieron el despliegue policial en la casa de la familia. Tres años atrás supieron del asesinato del padre de la detenida, cuando salía del banco con 10 mil dólares. Pensaron que los policías estaban allí por eso. Nadie sabía lo que ocurría adentro de la casa, porque las entregas no se hacían en el lugar donde vivían.

Los compradores de estos títulos serán seguidos de cerca para saber si incurren en una actividad delictiva al presentar los papeles truchos. “Es como con los billetes falsos, si los agarran usándolos pueden ir presos” explicó Corbalán. Igual que con los billetes de fantasía, tenerlos de adorno o llevarlos en el bolsillo no constituye delito.