bolivia marchaLa Razón / Ernesto Calizaya / La Paz

En dos grandes concentraciones, el presidente Evo Morales celebró la readmisión de Bolivia a la Convención de Viena, con la reserva que permite —dijo— el acullico y el cultivo de la coca, y anunció una nueva “batalla” por la legalización de la comercialización de la hoja en el mundo.

El Jefe de Estado participó ayer de movilizaciones en las ciudades de Cochabamba y La Paz para socializar la legalización del masticado de la hoja de coca (acullico o pijcheo) y el retorno de Bolivia a la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes.

Ante una multitud reunida en la avenida Blanco Galindo de la urbe cochabambina, Morales manifestó que la legislación internacional ya no catalogará a la coca como cocaína. “La hoja de coca nunca más (la) verán como estupefaciente, por tanto el productor de coca no será visto como narcotraficante o (como) narcodependientes los consumidores”.

Luego de ese acto se trasladó a la sede de gobierno, donde el evento se desarrolló en la plaza Villarroel. Allí pidió a los dirigentes de los cocaleros de los Yungas de La Paz y del Trópico de Cochabamba aunar esfuerzos para dar a conocer al mundo las bondades de la hoja milenaria y emprender una lucha para legalizar el mercado internacional para la coca.

“Entre los dirigentes de Yungas y del Trópico (deben) seguir librando otras batallas (…) la próxima batalla no solamente va a ser vender la hoja de coca al norte argentino, sino qué mejor a todo el mundo industrializado, (esa es) otra batalla que hay que librar”, expuso el Mandatario.

La referencia a la comercialización en el norte argentino se debió a que, según la revisión que se hizo de algunas normas de ese país, es legal el consumo de la hoja de coca, pero no así el comercio. “No sé cómo harán, pero llega la hoja de coca al norte argentino y se consume las 24 horas, hay tiendas en algunas ciudades”, afirmó el Jefe del Estado.

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En junio de 2011, Bolivia denunció la Convención de 1961 bajo el argumento de que prohibía el masticado de la hoja y ello resultaba incompatible con el artículo 384 de la Constitución Política del Estado, que protege la coca como parte de su patrimonio cultural y establece que en su estado natural no es un estupefaciente.

Los últimos días de diciembre de 2011, bajo esos preceptos, se remitió a las Naciones Unidas una solicitud de readhesión a la Convención de 1961, pero con una reserva que permita el uso lícito de la hoja de coca en su estado natural dentro del territorio boliviano para fines tradicionales, culturales y medicinales. De los 183 países miembros de la Organización de Naciones Unidas (ONU), sólo 15 objetaron esa reserva.

Campaña. Sobre los alcances de este logro ante la ONU, el Mandatario explicó que “Bolivia se reserva el derecho de permitir en su territorio el masticado tradicional de la hoja de coca, el consumo y uso de la hoja de coca en su estado natural para fines culturales y medicinales, como su uso en infusión, así como también el cultivo, el comercio y la posesión de la hoja de coca en la extensión necesaria para estos propósitos lícitos”.

Esto implicará que el país asuma las medidas necesarias para controlar el cultivo de coca, para evitar su abuso y la producción ilícita de estupefacientes que puedan extraerse de la hoja de coca, según Morales, quien calificó el logro como “doble triunfo”.

Resaltó que “por responsabilidad con la vida y la humanidad no puede haber libre cultivo de coca” y que, si bien una parte de la coca se desvía al mercado ilegal, fue importante el apoyo de 168 países para que la coca no sea considerada como cocaína.

La campaña para lograr este apoyo se inició en enero de 2012 y finalizó hace pocos días. El Presidente reveló que se envió al canciller David Choquehuanca a Europa para explicar a representantes diplomáticos la reserva boliviana y que “no cometan el error de objetar nuestra demanda”.

Recordó que se llevó la hoja de coca a la reunión de Naciones Unidas en Nueva York y que se acullicó en Viena, como parte de la campaña internacional en favor de la coca. César Guedes, representante de la Oficina de las Naciones Unidas Contra las Drogas y el Delito (ONUDD) en Bolivia, a través de Erbol, aclaró que el reingreso del país a la Convención de 1961 no significa la legalización de la hoja de coca, que “sigue en la lista de sustancias controladas”.

La hoja sigue penalizada y su exportación o derivados continúan sancionados por la legislación internacional. La despenalización del acullico rige en Bolivia, dentro de sus fronteras, lo que en la práctica estaba vigente, pero dentro de la legislación internacional estaba vetado, aclaró Guedes.

Daños en la plaza

Un reporte de la Alcaldía de La Paz señala que la movilización de los cocaleros dejó 1,6 toneladas de basura y varios destrozos en la plaza Villarroel.

En el MAS esperan cambios en la Ley 1008

El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) Galo Bonifaz señaló ayer que el informe pendiente del Gobierno boliviano sobre el consumo de hoja de coca permitirá modificar la Ley 1008 de Régimen de la Coca y Sustancias Controladas, en el marco de la despenalización del uso tradicional de la hoja milenaria. El legislador anunció que el Órgano Ejecutivo prepara el estudio sobre el consumo de hoja de coca en Bolivia, que será presentado en los próximos meses.

“Nosotros tenemos entendido que el Ejecutivo está preparando ese informe, posiblemente en estos meses se presentará y, a partir de eso, nos permitirá implementar nuevas políticas relacionadas a la Ley 1008; hay que cambiar esa normativa, pero eso está sujeto a los informes”, señaló.

También ratificó la política gubernamental de lucha frontal contra el narcotráfico mediante la erradicación de coca excedentaria. “Hay que desvirtuar las versiones que dicen que con la despenalización podríamos cultivar más coca, eso es absolutamente falso”, manifestó el asambleísta.

ONU exige estudio de consumo

El delegado en Bolivia de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), César Guedes, exigió al Gobierno acelerar la conclusión del estudio sobre el consumo de hoja de coca, ya que Bolivia es importante en la lucha antidrogas.

“El estudio acerca del consumo tradicional patrocinado por la Unión Europea ya está un poco retrasado; el estudio debió lanzarse en 2009, 2010, ya entramos a 2013. Es importante que este estudio concluya para que todos tengamos claridad”, declaró Guedes a la red Unitel.

El representante de la ONUDD también explicó que la reserva con la que Bolivia fue readmitida en la Convención de Viena de 1961 no implica la despenalización de la hoja de coca, ya que aún es considerada una sustancia controlada.

Especificó que ello tampoco significa que se pueda aumentar el cultivo de cocales y que si se busca exportar el producto industrializado, se debe sacar todo el alcaloide que contiene el vegetal, un proceso muy costoso.

Relanzarán control social de cultivos de coca

El viceministro de Defensa Social, Felipe Cáceres, adelantó el lunes que se relanzará el control social del cultivo de coca como parte de la nueva estrategia de lucha contra el narcotráfico. “El Estado Plurinacional de Bolivia, que lidera el hermano Evo Morales, va a hacer ahora un nuevo relanzamiento de un verdadero control social”, manifestó, en el acto de festejo por la despenalización del masticado de coca en el contexto internacional.

Sostuvo que la medida se basará en la conciencia social de los productores de la hoja para que se respete las áreas autorizadas de La Paz y Cochabamba, y se evite la existencia de cultivos excedentes en las zonas protegidas.

Dijo que la presentación de la estrategia se efectuará hoy, en el marco de la inauguración de las tareas de erradicación de cultivos ilegales, con un acto a efectuarse en la sede de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) en Chimoré. La autoridad mencionó que con las actividades se cumplirá la eliminación de las 5.000 hectáreas de coca ilegal fijada en la Ley 1008.