El trabajador de la Comisión por la Memoria (CPM) Mario Verón, quién semanas atrás denunció haber sido agredido por agentes de la Policía Bonaerense, sufrió dos nuevos hechos de intimidación por parte miembros de esa fuerza. Según un comunicado del organismo, el 5 de noviembre a la madrugada, a 15 metros de su vivienda de Ensenada, cuatro patrulleros interceptaron -de manera sorpresiva y con las luces apagadas- al remise que lo trasportaba cerrándole el paso. Los agentes se bajaron, le pidieron los documento smientras se reían, le preguntaron donde vivía y luego lo dejaron ir sin darle ninguna explicación sobre los motivos de su detención. No pidieron ninguna documentación al conductor del remise. Desde los hechos de torturas denunciados, Mario estaba alojado en el domicilio de un familiar y, al regresar luego de varios días, padeció este episodio de hostigamiento e intimidación.

La noche anterior, cuando viajaba con su familia en el auto de su padre por la ciudad de Berisso, un patrullero efectuó una maniobra intencional de arrojar el vehículo contra el auto que transportaba a Mario, para luego alejarse rápidamente del lugar sin detenerse. Para la Comisión provinciasl, “la participación de varios agentes de distintas comisarías en los hechos nuevos muestra una clara reacción corporativa de la policía tendiente a la intimidar a la víctima”.

El 21 de octubre pasado Mario Verón había sido detenido en un retén callejero y golpeado por agentes policiales que lo arrojaron al piso esposado, y le aplicaron golpes de puño y patadas. Luego fue llevado a la Comisaría 1ª de Berisso bajo la figura de detención por averiguación de identidad (DAI) y, tras permanecer algunas horas demorado, recuperó su libertad. La denuncia, patrocinada por abogados de la CPM, fue presentada en la fiscalía de turno y ante la Comisión Interministerial de Prevención de la tortura creada por el Ejecutivo provincial hace pocos días.

Hasta el momento, pasaron a disponibilidad a dos efectivos que habían participado del operativo, pero aún están en funciones quienes lo golpearon. La causa está caratulada como “Lesiones”, aun cuando se presentó como “Torturas, amenazas y privación ilegal de la libertad”. Asimismo la CPM solicitó la intervención de la Relatoría de defensoras y defensores de los derechos humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos atento que los agentes golpearon con saña a Mario cuando este manifestó que trabajaba en esa institución de derechos humanos.