revolving-map_newEl 47 por ciento de las mujeres víctimas de homicidios intencionales fueron asesinadas por sus parejas o familiares, según los datos publicados en el informe mundial sobre el homicidios que hace todos los años la Oficina contra la Droga y el Delito de la ONU (UNODC). Cuando se trata de los hombres la cifra baja al 6 por ciento.

Mientras en los crímenes relacionados a la delincuencia organizada se ve una tendencia hacia las víctimas masculinas, el homicidio interpersonal entre conocidos afecta a las mujeres de manera desproporcionada. Las cifras de femicidio son impactantes en todo Latinoamérica y el Caribe, aunque todavía no hay criterios uniformes que las registren. Tampoco hay una manera acordada de referirse el tema: se habla de “feminicidio”, de “femicidio”, de “muertes por machismo”, de “asesinatos de mujeres”.

En Argentina, según datos de La Casa del Encuentro, los asesinatos de mujeres transcurren casi siempre en el mismo lugar: el hogar. Terminan descuartizadas, incineradas, degolladas, asesinadas. El criminal casi siempre es el esposo, el novio, el ex esposo, el ex novio. En 2013 los femicidios se incrementaron un 15%, pasaron de 255 a 295, uno cada 30 horas. Los criminales no paran, las víctimas se multiplican.

“El hogar puede ser el lugar más peligroso para una mujer: es particularmente desgarrador cuando aquellos que deberían estar protegiendo a sus seres queridos son las mismas personas responsables de su asesinato”, señaló Jean-Luc Lemahieu, director de Análisis de Políticas y Asuntos Públicos de UNODC en el lanzamiento del informe, en Londres.

Si bien el 36 por ciento de los 437 mil homicidios del 2012 se cometieron en América, Argentina tiene una de las tasas más bajas de la zona. El estudio mundial indica que en “la subregión de América del Sur, las tasas de homicidio en el Cono Sur (Argentina, Chile y Uruguay) se acercan a las que se registran en Europa”.

El continente americano figura como la región más violenta porque América Central tiene una tasa cuatro veces más alta que el promedio. De los restantes homicidios del mundo, un 31 por ciento fueron en África, un 28 por ciento en Asia, un 5 en Europa y un 0,3 en Oceanía. En América, el 66 por ciento de los homicidios fue con armas de fuego y de lo restante, la mitad con armas punzocortantes y la otra mitad. En Europa y Oceanía el uso de armas de fuego es menor: 13 y 10 por ciento respectivamente. A nivel global, el 95 por ciento de los homicidas son hombres y el 80 por ciento de las víctimas también. En Argentina, el último dato -de 2010- indicaba que casi el 85 por ciento de los intentos de asesinatos fueron dedicados a hombres.