En julio de 2015 Melisa Tuffner salió de su casa en Glew para ir al Centro Cultural “Gringo Viejo” en el que iba a participar de una muestra de acrobacia y tela. No llegó. Los vecinos la encontraron tirada en la vereda con dos puñaladas en la cabeza y un tajo en la cara. No le robaron. Tenía todas sus pertenencias. Nadie escuchó nada. Las cámaras de seguridad muestran a su vecino Oscar Sosa rehaciendo sus pasos, detrás. Hoy comenzó el juicio por el homicidio de Melisa en el que Sosa es juzgado por homicidio simple.

El juicio arrancó a las 11 y terminó a las 17:40. Durante la audiencia de hoy declararon 13 testigos y se presentaron las pruebas que reunió la fiscalía. Los médicos declararon sobre la autopsia. El martes 31 las partes leerán los alegatos finales y los jueces darán la sentencia.

Marcelo Tuffner, el papá de Melisa, declaró a los jueces: “Sosa siempre fue una persona rara y mis hijas le tenían miedo”. La familia sostiene que Sosa es “una persona peligrosa” y esperan que sea condenado con la pena máxima “para que no pueda lastimar a nadie más”.

La estrategia de la familia es disputar el cargo de homicidio simple y luego pedir el cambio de carátula a homicidio agravado, contó a Cosecha Roja Pablo Ezequiel Rodaniche Azcui, el mejor amigo de Melisa. También realizarán un juicio por mala praxis a la Unidad de Pronta Recuperación (UPA) de Longchamps: “Nosotros entendemos que la muerte de Melisa fue una negligencia. Si se manejaban bien, le hubieran prolongado la vida hasta llegar al hospital. Además nunca identificaron la herida que tenía en la cabeza, donde había entrado el cuchillo, y modificaron la primer historia clínica después de que el caso fuera a los medios y se hiciera público”.

El acusado era allegado de la familia Tuffner. Participó de una marcha para pedir el esclarecimiento del caso y fue a visitar al papá de Melisa un día antes de asumir la culpa en la comisaría. Tiene una causa por intento de violación a su sobrina y una exclusión del hogar por violencia familiar contra su pareja.

Rodaniche Azcui convocó por Facebook a vecinos, amigos, organizaciones y medios de comunicación para acompañar a la familia y exigir justicia. También impulsó una campaña por fotos, con el hashtag #JusticiaPorMelisaTuffner.

El juicio es llevado por el Tribunal Oral Criminal 8 de Lomas de Zamora y los fiscales de la causa son Pablo Pando, que oficia de abogado de la familia, y Mabel Lois. Los jueces son Nicolás Amoroso, Gustavo Ramilo y Alejandro Garlata.

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Melisa tenía 22 años y era estudiante de Psicología. El domingo 19 de julio de 2015 salió de su casa en Glew para ir al Centro Cultural “Gringo Viejo” en el que iba a participar de una muestra de acrobacia y tela. Después iría a la cancha porque Temperley jugaba contra Independiente. Quería asistir con su papá porque debido al tiempo que pasaban juntos en el almacén eran muy unidos. Murió en el Hospital Sirio Libanés a tres días del ataque por “muerte cerebral”.