Por El Ciudadano

Chiara Albertina Páez tenía 14 años de edad, vivía en Rufino y estaba embarazada de dos meses cuando, el 10 de mayo de 2015, la asesinó su pareja, Manuel Mansilla, en ese entonces de 17 años. La Justicia acaba de condenar al joven a 21 años de prisión por femicidio: homicidio agravado por el género.

El femicidio de Chiara impulsó una reacción popular y una de las múltiples marchas convocadas bajo la consigna “Ni una menos”. El proceso judicial tuvo varios vaivenes. Ahora, el magistrado de Menores Javier Prado confirmó la calificación que había resuelto su colega Adrián Godoy y fijó la pena de 21 años de prisión, que la defensa del acusado ya la apeló y habrá segunda instancia. La intervención del segundo juez ocurrió luego de que el fiscal de la causa apelara el dictamen de Godoy con el reclamo de que se considere homicidio doblemente calificado por el vínculo y por el género. Prado ratificó sólo el segundo agravante.

En el proceso judicial se probó que Chiara sufrió un corte en el cuello producido con un cuchillo y varios golpes en la cabeza. Su cadáver fue enterrado en el patio trasero de la casa de su asesino, Mansilla. El joven compartía la vivienda –en bulevar San Martín 818 de Rufino– con sus abuelos, su madre y la pareja de ésta. Estos familiares del condenado también están en la mira de la Justicia. Para este paso, resta conocer una reconstrucción integral del crimen en base a la evidencia reunida por la Policía judicial del Ministerio Público Fiscal de Córdoba: el resultado de este peritaje podría determinar si hubo participación del entorno de Mansilla.

El padre de la joven asesinada espera que los familiares tengan la misma condena que el joven porque considera que fueron cómplices. “Manden a la cárcel a los cuatro asesinos que estaban esa noche en la casa y algún castigo ejemplar a los que ayudaron de afuera para tapar todo lo macabro que sucedió esa noche”, expresó el hombre en redes sociales.

Mansilla fue detenido, imputado y, declarado culpable de homicidio agravado el año pasado por el juez Adrián Godoy. El magistrado remitió el expediente a su par de Menores Godoy, quien ratificó lo actuado y dictó la condena. Esta sanción está ya apelada. La Cámara de Rosario es la que en principio podría recibir el caso.