En la provincia de Córdoba existe una ley llamada Código de Faltas que le permite a la Policía detener (sin informar a la Justicia) a las personas que considera que están cometiendo “faltas”. La norma contiene algunos artículos claramente inconstitucionales como el del merodeo, que habilita a la Policía a detener a alguien sólo porque tiene aspecto raro o camina por la calle sin una razón específica.

Las personas que son detenidas por la Policía bajo esas figuras son encarceladas sin que intervenga la justicia y quedan en manos de la Policía que funciona como juez y parte en el proceso. Desde hace tiempo se vienen denunciando las brutalidades ejercidas bajo el paraguas del Código y también la utilización de esas detenciones (que sólo en la ciudad pasaron de 15 mil a 42 mil entre 2007 y 2011) como mecanismo para mejorar las estadísticas policiales.

La antropóloga Rossana Reguillo supo hacer declaraciones sobre el tema: “El código de faltas también está vinculado al nazismo. En el ABC de la raza aria, los maestros alemanes enseñaban a los niños a descubrir la mirada perversa en los ojos del judío. Entonces ese niño debía aprender a detectar dónde había maldad, en tanto el malo era siempre el portador de un cuerpo judío”.

Desde hace seis años el “Colectivo de Jóvenes” una organización que denuncia estos abusos realiza todos los 20 de noviembre La Marcha de la Gorra, una protesta que apunta a exigir que la sociedad reaccione y rechace esas injusticias. En 2011 el lema de la protesta fue “Mi cara no es tu trabajo”, este año la consigna que aglutina es: “Tu código trata de desaparecer nuestra alegría callejera”.

El canal de la Universidad Nacional de Córdoba realizó un informe sobre el código en el que algunas de las víctimas cuentan su experiencia e invitan a participar de la Marcha. También hay un testimonio estremecedor de una víctima del abuso policial y del código.

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