Cosecha Roja.-

El martes a la mañana, Milagros García Riera desayunó sola en la casa en la que vive con sus padres en la ciudad de Corrientes. Tiene 25 años y es abogada. Se recibió el año pasado y ese día pensaba ir al Colegio de Abogados para averiguar cómo sacar la matrícula. También iba a aprovechar para pagar la cuenta de los celulares de la familia. Antes de salir, cerca de las 10.30, habló con Alicia, su madre, y le dijo que volvía al mediodía.

Algunos conocidos dicen que estuvo caminando por el centro entre las diez y media y las doce. El último que la vio fue un amigo del secundario. Se cruzaron en la esquina de Junín y Jujuy, a unas cinco cuadras de la casa de ella. Se saludaron al pasar y cada uno siguió su rumbo. Milagros, contó el joven, iba en dirección a su casa.

Después de la una del mediodía, Alicia llamó a la casa para hablar con su hija. Intentó varias veces pero nadie atendió. Desde hacía un tiempo Milagros no tenía celular. “Es una chica que constantemente se reporta”, contó Alicia a Cosecha Roja. La mujer empezó a preocuparse.

“Se habrá ido a almorzar con una amiga”, pensó. Las llamó a todas. Ninguna la había visto esa mañana. Esperaron unas horas e hicieron la denuncia en la comisaría. La policía hizo un importante despliegue. Rastrearon hospitales y la terminal de ómnibus. El ministro de Gobierno de Corrientes, Gustavo Valdés, habló con Alicia y se puso a su disposición.

La familia no descarta ninguna hipótesis. La sospecha más firme, según declaró el padre de la joven, es que alguien la haya secuestrado. Según contó la madre, Milagros nunca se había ausentado de la casa por mucho tiempo. No tenía novio y esa mañana salió con lo puesto: unos jeans, zuecos color naranja y una cartera con detalles en animal print.

Cualquier información sobre el paradero de Milagros, comunicarse con los teléfonos de la familia: 0379-154513559 y 0379-154584309.