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La Nación, Costa Rica-.

Los rastros de semen encontrados en las ropas y cuerpos de las víctima delataron a un violador a quien se condenó ayer por atacar sexualmente a 14 mujeres.

El implicado José Luis Elizondo Valverde, de 33 años, fue condenado a 190 años de prisión, que por las disposiciones legales costarricenses se reducen a 48 años.

La sentencia la dictó el jueves en la tarde el Tribunal de Juicio de Goicoechea, al concluir un debate que se inició el lunes 1.° de julio y al que comparecieron 18 testigos.

Los hechos que se juzgaron ocurrieron entre agosto del 2009 y abril del 2012. Las víctimas, todas mujeres, entre las que había cuatro menores de edad, fueron atacadas por Elizondo cuando se encontraban en sitios públicos.

Los ataques sucedieron en Coronado, Curridabat, Tibás, Moravia, San José centro y Santo Domingo de Heredia, según se determinó en el debate.

El Tribunal que dirigió el juicio estuvo integrado por Francine Quesada (quien presidió), Marcela Muñoz y Susana Wittman.

Evidencias. El Tribunal explicó que para dictar sentencia se basó en los relatos de las víctimas, que fueron muy coherentes, las diligencias de reconocimientos y los rastros de semen.

“Hubo una comparación del semen suyo con el de otro sospechoso, porque se encontraron rastros en las ropas y partes del cuerpo de las víctimas (…) el marcador genético del ADN coincide estadísticamente en un porcentaje donde no podría existir en Costa Rica otra persona que tenga el mismo patrón genético.

”Eso quiere decir que el único donador de semen encontrado en las ofendidas indefectiblemente fue usted (…), eso descartó al otro sospechoso”, dijo la jueza Francine Quesada.

Agregó que esa prueba fue considerada por el Tribunal como irrefutable. “Estos marcadores genéticos hacen que una persona se logre individualizar (…), hacen única a la persona. Es ese marcador el que está determinando que es usted el que efectivamente aparece en cada una de las escenas donde fueron sometidas las víctimas”.

El Tribunal calificó los hechos como “ muy graves”, lo que lo llevó a imponer la pena máxima que fija el Código Penal.

Francine Quesada dijo que en todos los casos se verificó un mismo modo de operar pues tomó a las víctimas en la vía pública, las amenazó con un arma de fuego y siempre usó una motocicleta para escapar del sitio del ataque.

El Tribunal prorrogó la prisión preventiva del sentenciado durante seis meses mientras la pena queda en firme.

Greivin Piedra, abogado defensor, dijo que va a esperar la sentencia integral para determinar si presenta apelación. “Debo valorar los argumentos de los jueces para ver si hay un error”, dijo.