Cuernos y escrache en épocas de coronavirus

Una casa en Tandil amaneció escrachada por una supuesta infidelidad. Como este caso hay cientos: el Covid-19 puso todo patas para arriba y los vínculos de pareja no escapan a la regla.

Cuernos y escrache en épocas de coronavirus

Por Cosecha Roja
08/07/2020

Esta historia no tendrá nombres propios porque no somos buches. Pero U. se acostó con V. que está casado con W. V. dio positivo en Covid-19 y se desató un cotorreo de pueblo chico infierno grande. Anteayer un chalet de Tandil amaneció con pintadas en rojo: “Puta, gata, no sabés con quién te metiste, más vale que no pise el edificio”. 

Como este caso hay cientos: el coronavirus puso todo patas para arriba en nuestras vidas. Y los vínculos de pareja no escaparon a la regla. La pandemia también dejó expuestas las tramas de una supuesta monogamia que no es tal y corrió el velo íntimo de las relaciones. 

“Todas las parejas tienen sus pactos, pero hay incluso pactos implícitos”, dice a Cosecha Roja Tamara Tenembaum, filósofa y autora de El fin del amor, querer y coger. “La información que se comparte tiene que ver con la honestidad pero también con el misterio. Muchos disfrutamos o preferimos no tener del todo claro qué hacen nuestras parejas 24 horas los 7 días de la semana, no andar preguntando ni investigando. La infidelidad es parte de la monogamia y parte de lo que le permite sobrevivir”.

Mientras los WhatsApp iban y venían, en Tandil “acusaron” a un abogado de ser el infiel. Y él hizo su descargo público en Facebook:

tandil

A las pocas horas la casa fue pintada de blanco y ahora luce como si nada. Igual varios programas de televisión se sintieron con derecho a denigrar a la mujer y le dedicaron largos informes. Conclusión: ella, “la zorra”. Él, “un picaron”. 

Hay más audios virales que llegan desde Entre Ríos: “Ahora van a saltar todos los casos de ‘guampas’. Olvidate”, dice una de las chismosas. La respuesta de un gurí dice es que “pasa que la mujer lo caga también al viejo, con un mecánico”

Otros chismes llegaron desde Bahía Blanca, donde un hubo un positivo dentro de una cooperativa: “La gente habla de mucho cuerno dentro de la cooperativa, me parece que los cuernos no eran dentro, sino fuera de la cooperativa”, dice una doña.

El amor libre parece un deber ser pero hay quienes eligen construir sus lazos de forma monogámica. ¿Por qué? Porque les funciona, les genera deseo o prefieren el pacto de no saber qué hace su pareja cuando no está consigo. La pandemia trastocó todos los vínculos sociales y las parejas no están fuera. 

Para Tenembaum en el caso del escrache tandilense hay una cuestión antigua que tiene que ver con los ambientes chicos, donde aparece la vergüenza: “Por un lado que tu pareja esté con otra persona te pone en una posición de humillación ¿Para quién es una vergüenza? ¿En qué sentido? Hay que discutir ese prejuicio”. 

Por otro lado aparece el tema del culpable: ”Por supuesto la culpabilidad de la tercera persona es una manera de resguardar la moral de la monogamia, la persona que viola la monogamia no es la que está afuera. Porque ´mi marido es una buena persona y vos sos una cualquiera, porque vos no sos una buena mujer de familia´”.

La gente está aburrida y chusmea. La misoginia y los prejuicios sobre las camas ajenas están siempre a la orden del día. No importa cuando leas esto.