Cumbre contra los abusos en la Iglesia: un acto de hipocresía

Los grupos de víctimas de todo el mundo que viajaron al Vaticano criticaron el encuentro: dijeron que eran solo “palabras” y que faltaban acciones concretas. En Argentina hay al menos 67 curas denunciados por Abusos Sexuales contra la Infancia (ASI). Se calcula que sólo se denuncian entre el 4 y 6% de los abusos.

Cumbre contra los abusos en la Iglesia: un acto de hipocresía

26/02/2019

El Papa Francisco cerró el lunes la cumbre sobre abusos sexuales contra menores en la Iglesia Católica. Pidió erradicar esta “plaga” y afrontar los casos con “mayor seriedad”. Los grupos de víctimas de todo el mundo que viajaron al Vaticano criticaron el encuentro: dijeron que eran solo “palabras” y que faltaban acciones concretas. En un comunicado, la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico de Argentina dijo que fue un acto de “simulación e hipocresía”.

“La Iglesia no se cansará de hacer todo lo necesario para llevar ante la Justicia a cualquiera que haya cometido abusos. La Iglesia nunca intentará encubrir o subestimar ningún caso”, prometió el Papa.

Desde la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico denunciaron que las 21 propuestas que presentó la Iglesia “no son otra cosa que medidas ya existentes, mecanismos obsoletos que sólo buscan blindar la institución a favor de los sacerdotes y monjas abusadores y –obviamente– en contra de las víctimas, a las que se les niegan los más elementales derechos y garantías”.

En Argentina hay al menos 67 curas denunciados por Abusos Sexuales contra la Infancia (ASI). Se calcula que sólo se denuncian entre el 4 y 6% de los abusos.

“A un sobreviviente de ASI además de quitarle la infancia, invadirle sus noches de pesadillas y obligarlo a vivir con enfermedades asociadas al stress post traumático, le redujeron su esperanza de vida en 6 años. Eso para los que seguimos vivos”, escribió Eneas Espinoza, miembro de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico. En muchos casos las víctimas murieron por abuso de sustancias o se suicidaron.

La prevención más importante contra los abusos infantiles es la Educación Sexual Integral (ESI): “Enseñarle a les niñes a conocer sus cuerpos y cómo cuidarlos”, dice Espinoza. La Iglesia Católica es una de las instituciones que con mayor fuerza se opone a que la ESI se implemente en las escuelas.

El Papa prometió llevar a los curas abusadores ante la Justicia. La Organización Global de Víctimas de abusos (ECA) sigue insistiendo para que el Vaticano abra “los archivos secretos sobre abuso sexual de las conferencias episcopales de todo el mundo”. En esa lista están incluídos los archivos clasificados de la Iglesia sobre la causa de Julio César Grassi, condenado a 15 años de cárcel por abuso sexual infantil. A pesar de la condena, Grassi todavía forma parte de la Iglesia: el Vaticano nunca lo separó del cargo, ni lo excomulgó, ni lo expulsó del ministerio sacerdotal, que es la máxima sanción a un abusador según el derecho canónico.