tierras degradado

El campesino Héctor Reyes Corvalán se plantó frente a los policías que intentaban desalojarlo de su tierra. Los agentes tenían una orden judicial a partir de un pedido de un empresario de la zona. Un video grabado con un celular registró la escena: primero se escucha un disparo, después el campesino rocía su cuerpo con combustible y se prende fuego. Reyes estuvo diez días internado en terapia intensiva y murió el lunes.

El paraje de Sucho Sampa, en el departamento Pellegrini, está a unos 200 kilómetros de la capital provincial. Reyes Corvalán vivía con su esposa María Rosa Frías en un lote que heredó de su padre y que comparte con sus hermanos. El 12 de octubre el comisario de Nueva Esperanza José Francisco Corvalán llegó hasta ahí  acompañado de una decena de policías y un oficial de justicia. Tenía una orden firmada por la jueza María Cecilia Paskevicius.

Según denunciaron desde el Movimiento Campesino de Santiago del Estero, en otras dos camionetas llegaron el empresario Néstor Quesada y un grupo de hombres. Desde hace varios años Quesada reclama los terrenos donde vivía Corvalán. “Quesada tiene nueve conflictos de tierras con campesinos de la zona”, explicó María Rosa a Radio Gráfica. Todos están en el juzgado de Paskevicius.

El 12 de octubre a la mañana Reyes Corvalán estaba solo en su casa.

—Estoy hace más de treinta años aquí —gritó el campesino a los policías que intentaban desalojarlo. En su mano izquierda sostenía la botella de plástico con combustible.  

El diálogo duró unos minutos más. Hasta que un policía disparó la escopeta antitumultos y sus compañeros salieron corriendo hacia donde estaba el campesino. En unos segundos, Reyes Corvalán se volcó el combustible en la cabeza y se prendió fuego.

Reyes Corvalán quedó internado con el 45 por ciento del cuerpo y fue trasladado a un hospital de la provincia de Tucumán.

La familia del campesino no pudo volver a entrar a la finca. Desde el Movimiento Campesino de Santiago del Estaro (Mocase) Vía Campesina denunciaron que la policía destruyó todas las pertenencias y se robaron los animales.

“El conflicto por esas tierras comenzó en 2012 y se caracterizó por el uso por parte del empresario Quesada de prácticas violentas, incendios de cercos, matanza de animales y amenazas de muerte para lograr que Corvalán se fuera”, denunciaron desde el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS). “Quesada es un empresario de Córdoba. Tiene varias hectáreas en Santiago del Estero adquiridas de esa forma”, dijo a Cosecha Roja Nelly Veliz, integrante del Mocase Vía Campesina.

“La jueza María Cecilia Paskevicius ordenó el desalojo y no tomó ninguna de las medidas mínimas necesarias para evitar un desenlace de este tipo a pesar de que el campesino podía acreditar la posesión del terreno desde hace décadas”, agregaron desde el CELS.