Proceso.-

Más mujeres que hombres han sido desaparecidas, asesinadas, violadas y sujetas a la trata de personas en el contexto de la guerra contra el crimen organizado.

Lo anterior se desprende de un reporte que organizaciones civiles presentarán el próximo 17 de julio ante el Comité de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

El documento, que lleva como título El gobierno de México miente, señala que la llamada guerra contra el narcotráfico ha dado como resultado innumerables violaciones a los derechos humanos y a las garantías individuales de las mujeres.

Elaborado por más de 200 organizaciones del país, en respuesta a dos informes entregados por el gobierno mexicano a la CEDAW en 2006 y 2010, el reporte asienta que las desapariciones de mujeres y niñas son una “gran preocupación” para los familiares de las víctimas y la sociedad civil organizada, ya que se ha demostrado que esos crímenes están ligados con la trata de personas con fines de explotación sexual, pornografía o tráfico de órganos.

Las defensoras de derechos humanos afirman que aunque no hay cifras oficiales, se estima que medio millón de niñas y mujeres son tratadas y explotadas sexualmente, sobre todo en el Distrito Federal, Guadalajara, la frontera norte y centros turísticos como Puerto Vallarta, Acapulco, la costa de Oaxaca, Cancún y la Riviera Maya.

De enero de 2009 a agosto de 2010, en Jalisco se reportó la desaparición de 385 niñas y mujeres. En 255 de los casos (66%) las edades de las víctimas oscilan entre 10 y 17 años.

En el Estado de México, en 2010 se contabilizaron 297 mujeres desaparecidas, mientras que en Nuevo León se denunciaron 366 casos el mismo año.

El caso de Chihuahua llama la atención, ya que a pesar de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) por la desaparición y asesinato de mujeres en Ciudad Juárez, en 2010 desaparecieron 107 mujeres, 71 de ellas menores de edad, es decir 66% del total.

Según el informe “sombra” o alterno, la trata de personas, la prostitución y otras formas de explotación sexual comercial van en aumento, toda vez que el crimen organizado encuentra en la venta y renta de los cuerpos de las mujeres una manera de diversificar su comercio, incluso más redituable que el narcotráfico.

Las organizaciones civiles alertan que lejos de garantizar seguridad a la población femenina, el Estado mexicano resulta un “peligro” para las mujeres, ya que “las fuerzas armadas y de seguridad están compuestas por varones consumidores potenciales de prostitución y violadores, como se ha comprobado en las comunidades donde se instalan bases militares desde 1995”.

Agregan que con la lucha contra el narcotráfico, la extrema violencia y la inseguridad prevaleciente, las autoridades han “invisibilizado” los asesinatos de mujeres, a pesar de que de enero de 2009 a junio de 2010 fueron reportados mil 729 homicidios dolosos de mujeres en sólo la mitad del país.

En 745 casos (43%), detallan, las víctimas fueron asesinadas a consecuencia de actos violentos que implican el uso excesivo de la fuerza –traumatismo craneoencefálico, heridas punzocortantes y golpes, entre otras agresiones–.

En el informe también se documenta que los grupos del crimen organizado “levantan” (secuestran) a las mujeres para usarlas como “halcones” (vigías para alertar la presencia de las fuerzas de seguridad), sicarias, mulas (transportadoras de droga) o esclavas sexuales de los llamados “jefes de plaza”.

Se señala que cuando los delincuentes se cansan de ellas, simplemente las matan y les desfiguran los rostros para hacer más difícil su identificación.

En la actuación y proliferación de grupos armados oficiales y no oficiales, los cuerpos y las vidas de las mujeres se convierten en botín de guerra para unos y para otros, subrayan las organizaciones civiles, añade.

“En México las mujeres vivimos con miedo, y ya no se sabe quiénes son peores, si los operativos conjuntos de la Policía Federal y las fuerzas armadas, o los cárteles de la droga, que han encontrado un nicho de negocio muy redituable, con inmensas ganancias, en la trata de mujeres y niñas con propósitos de explotación sexual y la pornografía”, apunta.

El informe titulado El gobierno de México miente será analizado por 23 expertas que integran el Comité de la CEDAW, que es el sistema de vigilancia de aplicación de la Convención por parte de los Estados que la han ratificado.

México ratificó la CEDAW el 23 de marzo de 1981 y ese mismo año entró en vigor. En todo ese tiempo nuestro país ha presentado sólo ocho informes periódicos sobre la aplicación de esa convención.

Foto: Proyecto Dándole rostro a las víctimas de la violencia