escuela mendoza - Los Andes

Cosecha Roja.-

“Me revienta que cuando estoy leyendo y me estoy rompiendo el traste para que entiendan el texto uno se duerma, el otro lea y el otro se rasque las partes”. La docente les gritó y los amenazó con reprobarlos. Los alumnos filmaron la escena, lo subieron a las redes y tuvo casi 70 mil vistos. “Es un maltrato recíproco: los alumnos no hicieron lo que habían acordado y ella confunde enojo con castigo”, dijo a Cosecha Roja Ana Prawda, especialista en mediación de conflictos escolares.

En YouTube y Twitter muchos usuarios bancaron a la docente de Mendoza. “Pendejos de mierda, la profesora tiene razón”, “Mi única heroína en este lío”, “Hay que hacerle un monumento a la maestra”, “Hay que aplaudirla”, “Toda la razón del mundo la profesora, los pendejos no sé qué mierda se creen hoy en dia, Argentina no crea personas, crea vagos”, fueron algunos de los comentarios.

“¿La escuela recibe violencia? Sí. ¿La escuela genera violencia? También”, dijo Prawda. Muchos docentes trabajan con un alto grado de estrés y hasta aquellos que hacen muy bien su trabajo pedagógico, puede superarlos determinada situación. El problema en el caso de Mendoza es que “en vez de expresar el enojo como tal, ella los castiga y los descalifica”:

Están a seis meses de entrar a la universidad y les juro que hay que gente que no entra gracias a mí. Me encanta verlos sufrir y no tengo piedad. Ni la mínima piedad. No me importa un carajo si tengo que matarlos.

La escuela donde los estudiantes filmaron a la profesora se llama Departamento de Aplicación Docente y depende la Universidad Nacional de Cuyo. Cuando se hizo público el video, las autoridades abrieron un sumario para determinar qué pasó.

Hoy la noticia llegó a los medios, que tildaron a la docente de ‘sacada’, ‘desquiciada’. y ‘desbocada’. En el video se ve a la profesora hablándole a los estudiantes con un vocabulario coloquial, como si hubiera borrado la barrera entre el lenguaje privado y el público.

La única pelotuda de las profesoras que regala fotocopias soy yo. No les sacan las fotocopias, no las tienen. La chota se pone a leer el cuento para que lo entiendan. Mientras lo estoy leyendo, hacen química, hacen física o hacen cualquier otra materia o se duermen.

Según Prawda, “aunque los adolescentes usen malas palabras para hablar entre sí y no lo consideran un insulto, ella no está respetando la relación asimétrica que tiene por su función”.

Según la especialista, lo que hizo la docente fue culpar a los alumnos de un modo que no sirve para que ellos reflexionen o piensen en reparar el mal comportamiento. “Su función no es la de castigar o injuriar. Los pibes transgredieron una norma y sería bueno que ella pueda expresarlo de modo que logre que ellos vayan progresivamente modificando su actitud”, dijo Prawda.

El de química o física no tienen un carajo de piedad y los revientan. Todavía veo alumnos que aprobaron literatura porque la tarada de la profesora fue buena, pero los de física y el de química al que le presté gentilmente mis horas, no los sacan. Les aviso que a la universidad no entran ni en pedo si no sacan física, química ni literatura.

La dificultad para resolver situaciones violentas dentro de la escuela es cotidiana, y no siempre docentes y autoridades cuentan con herramientas suficientes. Esta semana una directora llamó a un cura para que exorcizara a un pibe que no respondía a los límites. En abril en una escuela de San Isidro llamaron a la policía para impedir el ingreso de un adolescente: cuatro oficiales le pegaron en el patio y se lo llevaron en el patrullero. Para la diputada nacional Mara Brawer “las conductas violentas son producto de una interrelación en contexto”. Lo dijo a Cosecha Roja cuando se conoció el caso que quedó filmado por los compañeros del estudiante agredido por la policía.

Foto: Los Andes

[Nota publicada el 25/6/2015]