En el Congreso de la Nación se escuchó el reclamo de las mujeres: somos más del 50 por ciento de la población, el 60 por ciento de las estudiantes y graduadas universitarias y la mitad de la fuerza de trabajo. Pero la representación en los lugares estratégicos de toma de decisiones es siempre inferior a la de los varones. Las movilizaciones del 19 de octubre en más de 154 ciudades del mundo llegaron a oídos de los legisladores nacionales y ese mismo día las cámaras de Diputados y Senadores aprobaron dos proyectos diferentes de paridad. Al día siguiente, fue el turno de Santa Fe, con media sanción en Diputados, y, una semana antes, la provincia de Buenos Aires aprobó su propia norma.

Con Salta, que sancionó la Ley de paridad 15 días después del Paro Nacional de Mujeres, ya son cinco las provincias en las que rige la igualdad de género para las listas de los partidos políticos en Argentina. Córdoba, Río Negro y Santiago del Estero son las regiones de avanzada: las tres tienen incorporada la paridad a sus leyes electorales desde hace más de diez años.

Hasta hoy, varias provincias ingresaron proyectos en sus Legislaturas para que sean debatidos: Ciudad de Buenos Aires, La Pampa, Chubut, Chaco, Misiones, Corrientes, San Juan, Catamarca, Tucumán y Entre Ríos

En la rendición de cuentas de la Argentina ante el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW) de la ONU, la Ley de Paridad fue pregunta obligada a la comitiva encabezada por Fabiana Tuñez, presidenta del Consejo Nacional de la Mujer. El próximo 21 de noviembre se sabrá el resultado del examen que la ONU le tomó al país.