“Queremos que este sea un paro efectivo y activo. Que sea el primer día de los días por venir. Son 45 los países que adhieren al Paro Internacional de Mujeres. Somos protagonistas de una revolución, una revolución que ya está cambiando las relaciones entre las personas. En este lugar hay heterogeneidad y transversalidad. Movimiento de mujeres y movimiento sindical”. Marta Dillon del Colectivo #NiUnaMenos abrió la reunión del espacio colectivo que dio forma a la marcha del próximo 8 de marzo. Del proceso asambleario se sumaron al reclamo movimientos sociales, organizaciones feministas, sindicales, fuerzas políticas, movimientos de la disidencia sexual, mujeres autoconvocadas.

En una sala de Hotel Bauen, cuyo desalojo fue dispuesto para próximo 14 de abril por la jueza Paula Hualde del Juzgado Comercial N°9, mujeres de todas partes del país y de diferentes organizaciones se reunieron para contar y desarrollar las razones y los motivos del paro.

El ajuste económico y la falta de recursos puso en agenda del #NiUnaMenos el tema laboral y salarial. Tanto que abrió la conferencia de prensa Mónica Schlotthauer trabajadora de la Unión Ferroviaria. Pidió igualdad de salarios, paridad e instó a las mujeres a salir a la calle y hacer temblar la tierra. “Nosotras estamos haciendo conquistas. Todavía no llegamos a ocupar el lugar de maquinistas pero no vamos a parar hasta que los misóginos de La Fraternidad nos den lugar”.

Amanda Martín docente nucleada en Ademys pidió por la reglamentación de la licencia por violencia de género y aseguró que las todas las docentes van a parar el 8M.

Rocío Salgueiro de la Comisión de Familiares de Trabajadores de AGR-Clarín habló de los 45 días de “cierre trucho” que lleva la planta y de la necesidad de agruparse para resistir el ajuste. Estela Díaz de la CTA contó que la Confederación Nacional de las Américas llamó a todas sus trabajadoras a participar del paro. La sala estalló en aplausos cuando Estela dijo: “Compañeras, también estamos acá para decir que paramos para la liberación de Milagro Sala”. Tomó el micrófono Gute Giménez de la Organización Tupac Amaru y del Comité por la liberación de Milagro Sala: “No lo decimos nosotros los tupaqueros, lo dice la ONU. Aquí, desde mi humilde lugar les vengo a pedir que marchemos también por la liberación de Milagro y de todas las compañeras presas”.

La diputada mandato cumplido del PTS, Frente de Izquierda Popular, Myriam Bregman se sumó al reclamo por Milagro Sala y pidió marchar por el derecho al aborto, para que se declare la emergencia por violencia de género al y por las mujeres trabajadoras. “Marchamos por las obreras textiles de Neuquén, por las trabajadoras docentes y por las compañeras del Bauen”.

Laura Zúñiga Cáceres, hija de la militante Berta Cáceres, asesinada por su defensa de la tierra, de los indígenas y de las mujeres pidió justicia. “Berta vive, la lucha sigue”. Hablaron también Vanesa Siley de Sitraju y Claudia Ormachea de La Bancaria, ambas integrantyes de la Corriente Sindical Federal.

Alika Kinan se presentó: “Soy una sobreviviente del delito de trata con fines de explotación sexual. Pido que marchemos para que todas las víctimas de trata tengan garantizados juicios dignos, por la creación de un banco de huellas dactilares para las mujeres que son enterradas como NN, por el cierre de todos los prostíbulos y cárcel para los proxenetas y sus cómplices”.

Para Jaqueline Flores, de la CTEP la marcha servirá para reclamar “la independencia económica que permitirá a resguardar nuestras vidas y la de nuestros hijos”.

Luego habló Nina Brugo Marcó, abogada especialista en derechos de las mujeres. “Somos 350 organizaciones las que conformamos la Campaña Nacional por el derecho al aborto gratuito y seguro. Necesitamos que de una vez pueda ser tratado en la Legislatura con seriedad”. Vilma Ripoll, a su turno, pidió marchar por el Estado laido y Dorys Quispe, del Movimiento de Migrantes, para que quede sin efecto el DNU 70/2017 que reforma la Ley de Migraciones. Por último Victoria Montenegro llamó a militar por “aquellas mujeres que no pueden marchar el 8M porque ni siquiera tienen trabajo”.

Foto: Josefina González