Por Redacción – La Prensa, Nicaragua

El Arzobispo de Managua, monseñor Leopoldo Brenes, rechazó la posibilidad de despenalizar las drogas en la región porque “sería un peligro”, según la posición de la Iglesia católica.

La despenalización de la droga fue la propuesta inicial planteada por el presidente guatemalteco Otto Pérez, como estrategia para reducir el narcotráfico en la región.

Monseñor Brenes resaltó que la posición que él mantuvo ayer sobre el tema es la misma expresada hace unos días por el presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor René Sándigo.

“Ya nuestro presidente de la Conferencia Episcopal, monseñor René (Sándigo), expresó su sentimiento personal como el de los obispos y de la Conferencia Episcopal, pensamos que la despenalización de la droga en diferentes países sería un peligro”, refirió Brenes.

A criterio de monseñor Brenes, actualmente “hay un consenso de la mayoría de presidentes de Centroamérica de estar en contra de la despenalización de la droga”.

El pasado 12 de marzo en declaraciones al Canal 12 de televisión, monseñor Sándigo rechazó la legalización del comercio de las drogas en la región, pues estimó que “las consecuencias serían peores” para la sociedad.

Según Sándigo, la despenalización de la droga no reduciría el consumo, “más bien se ampliaría, se facilitaría y, por ende, estamos exponiendo a la persona al deterioro de la salud”.

“Si la sociedad, encabezada por los Estados, va siendo muy flexible, podemos llegar a un punto de mucho libertinaje, que después va a ser difícil de controlar”, agregó Sándigo.

A pocos días de celebrarse en Antigua, Guatemala, la reunión de mandatarios de la región, el presidente inconstitucional Daniel Ortega se pronunció en oposición a la despenalización de la droga. Y tampoco acudió a la Cumbre, promovida por Pérez. Tampoco lo hicieron sus colegas de El Salvador, Mauricio Funes, y de Honduras, Porfirio Lobo.

Foto: radiocatólica.org