el salvador pandillas treguaEl Faro.-

Con cantos religiosos, obras de teatro y lectura de poemas, pandilleros de la Mara Salvatrucha-13 (MS-13) conmemoraron este lunes en el penal de Ciudad Barrios el primer aniversario desde que, como consecuencia de una negociación con el gobierno, los líderes de las pandillas MS-13 y Barrio 18 fueron trasladados desde el Centro Penitenciario de Seguridad Zacatecoluca a otros con medidas disciplinarias más laxas. Las reubicaciones activaron una tregua entre las pandillas que permitió que la cifra de homicidios que se cometen cada día en El Salvador descendiera de catorce a seis.

Bajo toldos para protegerse del sol, pandilleros, los mediadores de la tregua –el exguerrillero Raúl Mijango y el vicario castrense Fabio Colindres–, y representantes de iglesias evangélicas y luterana presenciaron las actividades artísticas montadas en el penal de Ciudad Barrios, al norte del departamento de San Miguel.

“El esfuerzo de todos ustedes los salvadoreños lo agradecen, pues desde que inició la tregua el 9 de marzo de 2012, y hasta hoy, se han podido salvar las vidas de 2,996 personas”, destacó Mijango, en un corto discurso ante decenas de pandilleros que presenciaron el acto en una cancha de baloncesto.

Muchos de los pandilleros, convertidos en evangélicos, cambiaron sus ropas holgadas por camisas formales y corbata. Algunos incluso llevaban una biblia.

En la segunda fase de la tregua, luego de que se sumaran otras tres pandillas minoritarias –Mara Máquina, Mao-Mao y La Mirada Lokotes-13–, empezó un proceso de declaratorias de ciudades como “Municipios libres de violencia”: Ilopango y Santa Tecla, en el área metropolitana de San Salvador; La Libertad y Quezaltepeque, en el departamento de La Libertad; y la cabecera departamental de Sonsonate.

Durante el acto en el penal de Ciudad Barrios, el grupo de teatro Vencedores, formado por pandilleros, presentó la obra “Maestro de títeres”, de su autoría, en la que representaron los personajes de unos demonios que atacaban a un joven, salvado por un Dios que le tendía la mano.

Tras el teatro fue el turno del canto. Otros dos pandilleros, de un grupo de rap, interpretaron una canción, cuyo mensaje se centraba en pedir a los salvadoreños que no los discriminaran. Los aplausos no se hicieron esperar. Mientras, en el ambiente se percibía el olor nauseabundo de aguas negras que corrían a un lado de la cancha donde se efectuó el acto.

Tras concluir los actos artísticos, uno de los líderes de la MS-13, Dionisio Umanzor (a) Sirra tomó un micrófono y luego de agradecer “la enorme labor y entrega” de Mijango y Colindres por la tregua, pidió “a los opositores” al proceso dejarlo avanzar.

“Esta lucha por hacer avanzar la tregua no ha sido fácil; hay muchos opositores pero, a pesar de eso, nosotros como pandilla no vamos a echarnos para atrás, vamos a seguir adelante y queremos que la ciudadanía nos apoye para que esto continúe, no queremos volver a esa vida de violencia, queremos la paz”, dijo Umanzor.

Los pandilleros, muchos de ellos con los símbolos de la MS-13 tatuados en el rostro, asintieron y aplaudieron a Sirra; luego se dispersaron en la zona de celdas para tomar su almuerzo, mientras otros se reunieron brevemente con los mediadores para agradecerles su labor.

“Sabemos que ustedes están arriesgando mucho por apoyarnos y están siendo muy criticados por distintos sectores que no creen en este esfuerzo, pero vamos a demostrar a esos críticos que podemos hacer mejor las cosas y tener un país en paz”, señaló el pandillero Borromeo Henríquez (a) Diablito de la Hollywood en un salón del penal donde se encontraron con Colindres y Mijango.

Tras el acto en Ciudad Barrios, los mediadores emprendieron camino hacia la prisión de San Francisco Gotera, en Morazán, para presidir otras actividades de conmemoración del primer aniversario de la tregua. Durante la semana se efectuarán otros actos similares en distintas penitenciarias. El Barrio 18 conmemorará el martes la fecha en Izalco y en Quezaltepeque.