Matías Kruger tenía 24 años. Era jugador de Futsal en Boca Juniors. Lloraba cuando su club ganaba un campeonato. Amaba la comida de su mamá. Sus compañeros, amigos, conocidos dicen de él que era un fenómeno. Un gran jugador, una excelente persona. Es el sexto trabajador que muere electrocutado en seis años.

Hoy Metrovías infomó su fallecimiento: la muerte del “colaborador” Matías Kruger. Por fuerza mayor, todas las líneas de subte permanecieron cortadas desde temprano. La ciudad fue un caos. Un millón de personas agobiadas por el calor no supieron qué hacer. Pero el verdadero infierno estaba bajo sus pies. Hacía unas horas, Matías había recibido sobre su cuerpo una descarga de 1500 voltios cuando intentaba manipular el aire acondicionado de un vagón de la línea H.

“La muerte de este compañero es una tristeza enorme. Su familia está muy mal y nosotros también porque en seis años murieron electrocutados seis trabajadores”, dijo a Cosecha Roja el metrodelegado Beto Pianelli.

“La empresa compró trenes nuevos, pero no tiene la infraestructura para hacer el mantenimiento normal entonces improvisa. Alquila unas plataformas que son elevadas eléctricamente a una altura determinada. El tema es que hay un sistema de balanceo constante y el trabajador tiene esa situación de peligro”, relató el metrodelegados Jorge Artaza al canal C5N. “A Matías se le movió la plataforma y, antes de caerse, se toma de un cable de la catenaria que no debía tener corriente eléctrica y ahí recibió la descarga”.

Por la tarde, fue detenido Marcelo Cuttri, supervisor del taller Colonia de Parque Patricios y empleado de la empresa que tiene la concesión del servicio. Estela Andrades, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal de Instrucción Nro 40 lleva adelante la investigación. “Si detuvieron o no a alguien no es el punto. Cualquiera puede tener cometer un error pero ese error no puede costar la vida de otra persona. Tiene que haber mecanismos que seguridad que puedan prever esas fallas. El propocolo actual no es una garantía. La cuestión más importante es eliminar el riesgo”, explicó Pianelli. Según él, cada sector tiene un protocolo pero no hay uno que garantice la seguridad total.

Kruger murió a las dos y media de la mañana. Horas antes, los trabajadores habían exigido a la Subsecretaría de Trabajo porteña un “protocolo de procedimiento general para el corte y reposición de tensión seguros en las líneas de contacto de los talleres”. El pedido les fue negado aduciendo que cada taller maneja sus propios mecanismos de seguridad.

La Asociación del Fútbol Argentino suspendió la final del campeonato de Futsal que debían disputar Boca Juniors y Kimberley el próximo domingo. Desde la AFA y desde Boca enviaron condolencias a la familia.

 

 

Foto: FotóMetro