Óscar Chumpitaz. La República.-

La forma tradicional para ‘fabricar’ cocaína en el Huallaga, que consistía en pisar la coca en pozas de maceración para luego mezclarla con sustancias químicas, va quedando en el pasado. Actualmente, los narcotraficantes que operan en el valle del Monzón aplican cada vez más un método propio, que requiere menos implementos y hojas de coca. “Están elaborando sus propios insumos para producir más pasta básica”, aseguran fuentes de la Dirección Antidrogas.

Especialistas en la lucha contra el narcotráfico revelaron a La República que este  novedoso método ha sido planificado frente al continuo control de insumos químicos que son fiscalizados en la zona.

Los últimos allanamientos en cinco laboratorios y pozas de maceración descubiertos en la localidad de Tanchi Alto (Huánuco) dejaron en clara evidencia que los narcos vienen creando su propio ‘sello’.

Este fenómeno que cada vez se torna más recurrente en el Huallaga se evidenció cuando agentes antidrogas encontraron que el kerosene, combustible fundamental en la elaboración de PBC, es reemplazado con insumos como la kerosina, el hidrocarburo hexano, el solvente Barzol, la gasolina de 84 y el Diésel 2.

Los agentes de la Dirandro aseguran que el kerosene es sustituido con cualquiera de las sustancias químicas antes mencionadas, ya que ninguno de estos productos se encuentra en la lista de insumos prohibidos o bajo control de las autoridades. Durante las operaciones que se ejecutan entre el jueves y el viernes de cada semana también se encontró urea (fertilizante agrícola) que es transformado en amoniaco líquido y utilizado en la elaboración de la PBC.

Según la policía, los mismos traficantes estarían reemplazando la cal por el cemento y sal, mientras que otros insumos como la acetona, el thinner y el ácido clorhídrico, son reemplazados por la lejía, el limón silvestre y otros cítricos, y elementos que se utilizan como abonos en la agricultura.

El especialista en insumos químicos Juan Malca, confirmó que los narcotraficantes ahora emplean en los laboratorios rústicos la sal de cocina, la lejía y otros elementos no fiscalizados para acelerar la producción de la droga.

Según la ley, explicó, existen 27 insumos químicos que están sujetos a control. Por eso, para evitar ser detenidos por las autoridades emplean otro tipo de elementos. Algunos agentes de la Dirandro coincidieron en que gracias a ese método se registró un aumento en la producción de droga.

Menos coca más droga

Las fuentes policiales señalaron que antes, a través del método tradicional, con 300 kilogramos de hojas de coca se producía un kilo de pasta básica de cocaína.

Actualmente eso se ha reducido. Parece mentira pero este método es más sofisticado y permite que el rendimiento sea mayor con menos cantidad de coca. Así, los traficantes ahora necesitan unos 250 kilogramos o menos para obtener la misma cantidad de la droga.

Los narcotraficantes también aplican “nuevas estrategias colombianas” para purificar y cristalizar la PBC. Con el método foráneo los narcotraficantes han podido aprovechar más la pasta base.

De acuerdo con un jefe policial, especializado en temas de narcotráfico, antes con tres kilogramos de PBC se obtenía uno de clorhidrato de cocaína. “En cambio ahora es a la par. De un kilo de pasta básica se obtiene un kilo de cocaína pura”, afirma con preocupación el agente de la Dirandro. Y no es para menos, los narcos planean nuevas estrategias para seguir con su ilegal  negocio.

 320 toneladas de droga al año

Un kilogramo de clorhidrato de cocaína generalmente cuesta 5.000 dólares en Lima, sin embargo, este valor aumenta diez veces más cuando sale de la frontera. El monto se incrementa unas 50 veces, como mínimo, si llega a mercados europeos y asiáticos.

En el Perú hay 61.200 hectáreas de hoja de coca, con lo que prácticamente iguala a Colombia, que tiene 62.000 hectáreas. En los últimos dos años, el gobierno peruano, con apoyo norteamericano, erradicó casi 22 mil hectáreas de coca, pero los nuevos cultivos superaron largamente a los erradicados.

Jaime García, investigador especializado en temas de narcotráfico del Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad Católica, señala que el Perú produce anualmente entre 320 y 330 toneladas de cocaína. Los grandes cargamentos salen por vía marítima por los puertos del Callao, Ilo y Paita, principalmente.

En cifras

60 mil dólares pagan por kilo de cocaína en Europa

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