Migrantes

Human Rights Watch.-

La legislatura de California debería promulgar dos proyectos legislativos que permitirían que, inmigrantes acusados de posesión de drogas tengan las mismas oportunidades que los ciudadanos estadounidenses de beneficiarse de programas que prevén tratamientos de rehabilitación —en vez de penas prisión— para quienes han cometido delitos vinculados con drogas, señaló hoy Human Rights Watch. Los Proyectos de la Asamblea Legislativa (Assembly Bills, AB) 1351 y AB 1352, fueron aprobados por la Comisión de Asignaciones del Senado el 27 de agosto de 2015 y serán sometidos a votación final en el pleno de Senado, posiblemente esta misma semana.

Los dos proyectos intentan salvar el vacío legislativo entre las leyes del estado de California y la legislación inmigratoria federal. Conforme al derecho de California, los participantes que completan satisfactoriamente un programa de rehabilitación por drogas conocido como Inscripción Diferida de Sentencia se benefician con la renuncia a los cargos y la eliminación de los antecedentes. Sin embargo, dado que para poder entrar al programa deben antes declararse culpables, el derecho federal considera que incluso los participantes que lo completan satisfactoriamente tienen una condena que puede conllevar la deportación y la detención obligatoria para aquellos que son residentes permanentes (es decir, los que poseen la denominada “green card” [tarjeta de residencia]) e inmigrantes no autorizados por igual.

“El programa de California procura que las personas que han cometido faltas de baja gravedad vinculadas con drogas tengan una oportunidad de seguir adelante con sus vidas, sin que estas se vean arruinadas por el estigma de una condena penal”, señaló Grace Meng, investigadora sénior sobre EE. UU. de Human Rights Watch. “Al aprobar los proyectos AB 1351 y 1352, California será un pionero en la extensión de la reforma sobre drogas a todos sus residentes”.

El proyecto AB 1351 reforma el programa de Inscripción Diferida de Sentencia y posibilita que el acusado se declare no culpable desde un primer momento, evitando así una condena bajo la legislación inmigratoria estadounidense. El proyecto AB 1352 permite que personas que ya han concluido satisfactoriamente el programa se retracten de su declaración de culpabilidad cuando enfrenten la privación o pérdida del empleo u otros beneficios, incluida la posibilidad de permanecer en EE. UU., debido a haberse declarado culpables anteriormente.

La Asamblea Legislativa de California votó favorablemente los proyectos el 4 de mayo.

Es habitual que el gobierno estadounidense actúe para deportar a personas que cuentan con tarjetas de residencia (green cards) y a otros inmigrantes con vínculos afianzados en EE. UU. que han sido condenados por delitos vinculados con drogas, incluidos ilícitos que se cometieron hace décadas, o en los cuales no se aplicaron penas de prisión o estas fueron ínfimas. Han aumentado los casos de deportación de personas que no son ciudadanas estadounidenses por tenencia de drogas. Según datos obtenidos por Human Rights Watch del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, las deportaciones de ciudadanos extranjeros cuya condena más grave fue por tenencia de drogas aumentaron un43 por ciento entre 2007 y 2012.

“Numerosos estados de EE. UU. están reformando la políticas sobre drogas, y para ello han recurrido a la legalización, la despenalización y la reducción de prolongadas condenas a personas que incurrieron en delitos de drogas”, observó Meng. “No obstante, millones de inmigrantes que han vivido en EE. UU. durante décadas están exiliados y separados de sus familias, debido a delitos de baja gravedad relacionados con drogas, y California puede cambiar esta situación”.