Ya suman 23 los femicidios durante la cuarentena

Con los asesinatos de Nancy Paola Pereyra, en Florencio Varela, y María Solange Diniz Rabela, en Misiones, la cuarentena suma 23 femicidios. La lista se agrandará mañana. Y pasado. La culpa no es del aislamiento, la culpa es del macho violento.

Ya suman 23 los femicidios durante la cuarentena

Por Natalia Arenas
17/04/2020

Con la excusa de llevarle alimentos a sus tres hijos, Mario Ernesto González fue a la casa de su ex, Nancy Paola Pereyra, en Florencio Varela. Ella le abrió la puerta y él la mató de un escopetazo. Nancy tenía 37 años. 

A María Solange Diniz Rabela, de 24 años, la  quemaron y enterraron a pocos metros de la comunidad Mbya Guaraní Taruma Poty de la localidad misionera de San Vicente. Por el femicidio detuvieron a su pareja, el cacique de la comunidad, Marcelo Nuñez. Dijo que la quemó porque ella había muerto de coronavirus.

Con los del fin de semana, los femicidios durante la cuarentena ya suman 23. 

La semana pasada contamos cinco en 48 horas. Nos repetimos que no son números, son personas. Y las nombramos: Priscila Martínez, 15 años; Camila Tarocco, 26; Jesica Miraglia, 31; Soledad Carioli Lespade, 23; Olga Verón, 37. Hoy agregamos a Nancy y a María Solange. Mañana agregaremos más y pasado también. 

El peligro está en casa. Y en medio de una cuarentena eso puede significar -como significó para ellas- la muerte. 

Los femicidios no son la única manifestación de la violencia, son el extremo. Hay también mujeres acechadas por sus ex parejas violentas, varones que no respetan restricciones, que se instalan en sus casas.

En un video que se viralizó en las redes, un varón con un bebé en brazos y otro nene chiquito que se asoma desde su espalda, dice:

-Estamos acá pasando estos días de cuarentena. Buscamos la forma de pasarlos tranquilos. Así que…

La cámara gira y se ve a una mujer atada a una silla y amordazada. 

-Si siguen mi consejo…. es la única manera de pasarlo tranquilos.

En Villa Allende, Córdoba, fue noticia que dos hombres se presentaron a una comisaría y pidieron ser arrestados porque temían pegarles a sus esposas por “el cansancio” de la cuarentena. 

La culpa no es de la cuarentena, la culpa es del macho violento.

“Ayer ex entró sin consentimiento a mi casa, llamé a la policía para que se fuera del domicilio, policía sugiere que lo arreglemos entre nosotros por los chicos”, cuenta una mujer en un hilo de Twitter.   

Para la Policía no hay “lo personal es político”. Para la Policía hay “problemas privados que se tienen que resolver en casa”. Es la Policía que no te escucha en una comisaría, pero también el empleado en un juzgado. 

Es un varón violento encerrado en una casa con una mujer. ¿Por qué siempre somos las mujeres las que tenemos que escapar, salir corriendo, irnos de casa, pedir ayuda? ¿Cuántas muertas más vamos a contar para que se los aísle a ellos? ¿Por qué la ayuda no viene hacia nosotras?  

No alcanza con hacer la denuncia, no alcanza con no hacerla, no alcanza con escribirlo en las redes ni publicarlo en los medios. 

No alcanzó para las muertas más que contamos hoy. Ni alcanzará para las que lloremos mañana. 

No alcanzará mientras haya varones que crean que las mujeres son propiedad privada, policías que subestimen denuncias, funcionarios que culpen a la cuarentena, personas que naturalizan la violencia cotidiana, canales de televisión que expongan culos en la tele, comunicadores que hablen de celos y polleras cortas. 

No alcanza porque los violentos tienen cómplices y tienen banca. No alcanza porque, como una vez escribió Miriam Maidana, “nos matan porque pueden”.

Natalia Arenas