laplataMartín Soler – Diagonales.-

La investigación por la muerte de Mariana Condorí, la joven que fue encontrada ahorcada en su casa de La Plata, dio un vuelco poco usual en el sistema judicial, ya que el fiscal del caso procesó al ex novio de la víctima por “instigación al suicidio”. Entendió que “mantenía una relación” en la que fue sometida “a una extrema, continua y sistemática violencia, provocando de esta manera que acabara con su vida sin la posibilidad de elegir un camino distinto para el infierno en el que se hallaba sumida”, según se lee en el expediente al que accedió Diagonales.com.

El 14 de marzo de 2012, Mariana apareció colgada del tirante de su humilde vivienda del barrio Villa Elvira. Horas después fue detenido su pareja y padre de su hija, Gabriel “Chancho” Maldonado. El fiscal Marcelo Romero lo procesó por la figura de “homicidio por autoría mediata”, pero la jueza de Garantías Marcela Garmendia no compartió el encuadre legal y rechazó la orden de detención, aunque quedó tras las rejas por otros delitos contra la propiedad y el orden público.

La familia de la joven protagonizó varias marchas impulsada por el temor que el joven, quien el 14 de febrero cumplió 26 años, recupere la libertad, ya que la muerte de Mariana seguía bajo la carátula de “averiguación causales de muerte”.

Mientras se repetían las manifestaciones, la investigación siguió su curso, comenzaron a llegar las pruebas que llevaron al fiscal Romero a determinar que Maldonado “instigó” a la joven a quitarse la vida. Para los investigadores la joven estaba en medio de una relación de pareja “sometida a una extrema, continua y sistemática violencia, provocando de esta manera que la víctima acabara con su vida sin la posibilidad de elegir un camino distinto para el infierno en el que se hallaba sumida” (la negrita pertenece al texto original del expediente).

El acusado, según la investigación, actuaba con “total desprecio al bien más importante ‘la vida’, y por ende, advirtiéndose la ausencia al reconocimiento de otros atributos que le siguen a la persona, coartando de esta manera no un ‘deber’ de vivir de la víctima sino el ‘derecho’ a la vida, que la misma tenía”.

Pruebas. Tras el hallazgo del cuerpo, el fiscal y su equipo llegaron hasta la casa que la pareja compartía en calle 96 entre 1 y 115. La escena era dramática ya que había síntomas de “inusitada violencia” donde “literalmente no quedaba nada en pie. Las pocas pertenencias estaban destruidas, hasta las pequeñas prendas del bebé”.

Una testigo también confirmó el “cuadro de violencia doméstica que padeció la víctima” las “promesas incumplidas” por parte de Maldonado de una vida más tranquila y sin violencia, y el maltrato dispensado.

Otro testigo, en este caso de identidad reservada, narró un episodio de violencia machista en el que Mariana terminó en el hospital, golpeada en todo el cuerpo. A esto se suma la versión de Hugo Condorí, hermano de la joven, quien aseguró que Mariana “vivía un infierno”.

También declaró la madre de Mariana y narró un dramático episodio en el que el acusado le habría dicho a su hija “te voy a matar, no me importa pagarte porque ya estuve presos varias veces” y aseguraba que la iba a abandonar porque “putas hay en todos lados”.

Descargo. En su versión ante el fiscal, Maldonado confirmó que la relación era conflictiva “porque ella era celosa” y pidió que investiguen a los padres de la joven a los que acusó de vender drogas, estar ligados al delito y “plantar” pruebas para desfavorecerlo.

“Mariana no me quería perder, ya que si nos separábamos debía volver a la vida que llevaba antes”, aseguró el acusado intentado cargar la responsabilidad en la familia de la joven. “Cuando nos distanciábamos, Mariana iba a vivir a la casa de la madre y yo iba luego de unos días, pero nunca la agredí físicamente”, aseveró.

En su línea de defensa Maldonado también apuntó al carácter de Mariana: “Nosotros teníamos peleas fuertes, ambos nos reprochábamos cosas; ella tenía su carácter, era agresiva. Siempre buscaba un pretexto para pelear; quería que me quede todo el día ahí con ella. Me insultaba. Me reprochaba mi pasado. He manifestado que una vez me quiso acuchillar pero nunca me quiso pegar”.

“Yo conocí a Mariana en la calle y con un bebe en brazos; le di lo que su familia nunca le había dado. Esa fue la primera vez que reaccioné con tanta violencia, ya que me tenía harto con lo de la otra piba”, intentó explicar así sobre el cuadro de violencia observado por los investigadores en la escena del hecho.

Sobre las razones que habría tenido la joven para quitarse la vida, Maldonado aseguró que “fueron sus celos- Yo estaba apartándome de ella, la relación se estaba acabando, se sentía sola y sabía que tenía que volver a la vida que llevaba antes de que empezara la relación conmigo. Me refiero a que vendiera droga, a que se prostituyera, e incluso la madre le conseguía los clientes para eso”.

Foto: Matías Adhemar