rosario lo mataron en la seccional

El Ciudadano.-

Un suboficial le dio un disparo antidisturbios en el pecho a corta distancia. El joven murió casi en el acto, el día de su cumpleaños 22. Había ido a denunciar que lo chocó un móvil policial.

Roberto Arrieta cumplió 22 años el domingo y pensaba festejarlos. Viajó junto a su novia desde la localidad de Aldao hasta Puerto General San Martín para hacer compras hasta que un incidente de tránsito con un móvil policial lo cambió todo. A las siete de ese día, el joven fue atendido por el Sies en la esquina de Córdoba y San Martín, donde recibió el alta médica porque sólo tenía raspones. Cuarenta minutos después estaba muerto. Un balazo antidisturbios en la puerta de la seccional 5a de esa ciudad terminó con su vida casi en el acto. El suboficial que le disparó desde corta distancia y al pecho fue detenido y será imputado este mediodía por homicidio. Distintos organismos de derechos humanos repudiaron el accionar de las fuerzas de seguridad como así también las primeras versiones que hicieron circular para “encubrir” el crimen.

La investigación fue derivada a la fiscal Karina Bartocci, a cargo de la Unidad de Violencia y Corrupción Institucional, quien ayer mencionó la existencia de algunas filmaciones y dijo que había dos versiones sobre el choque que protagonizó un policía motorizado con la Honda CBX 250cc que conducía Arrieta junto a su novia.

Según la Policía, el muchacho quiso burlar un control vehicular y dobló en U, por lo que iniciaron una persecución que terminó en avenida San Martín y Córdoba cuando un suboficial lo embistió de atrás con una Honda Tornado.

Los allegados del joven dijeron otra cosa. Que la embestida de tránsito fue por una imprudencia del uniformado que conducía y que tras recibir las curaciones, Arrieta fue a radicar la denuncia del siniestro a la seccional 5a, ubicada en Alem 257 de Puerto General San Martín, donde discutió con algunos policías.

Más allá de esas dos versiones, lo certero hasta ayer era que Jonatan P., un suboficial de 24 años, puso fin a ese intercambio de palabras con balas antidisturbios en la puerta de la comisaría, y que una de ellas impactó de lleno en el pecho de Arrieta, a tan corta distancia que le ocasionó la muerte casi inmediatamente.

Una vez que cayó al piso, los policías lo cargaron en la parte trasera de una chata rumbo al centro de salud, y cuando ya se habían alejado unos 200 metros de la comisaría dijeron que se les rompió el vehículo y llamaron a una ambulancia, que continuó con el trayecto del joven hasta el hospital Granaderos a Caballo, adonde llegó sin vida.

En principio intervino el fiscal Aquiles Balbis, quien ordenó que se traslade lo actuado a la División Judiciales. Pero luego la causa fue derivada a Bartocci.

A quemarropa

Allegados al joven dijeron que Arrieta fue víctima de abuso de autoridad cuando quiso denunciar el accidente en la comisaría porque lo habían chocado policías. Uno de los uniformados con el que discutía realizó disparos antidisturbios en la puerta de la seccional frente a familiares del joven, que lo increpó por su actitud y recibió como respuesta un balazo a quemarropa en el pecho. “Le tiró de frente al pecho y lo mató al instante”, dijo uno de los testigos.

El diputado provincial Eduardo Toniolli, presidente de la Comisión de Derechos y Garantías, viajó ayer a San Lorenzo para acompañar a la familia del joven asesinado en el desarrollo de la causa judicial. Más tarde fue recibido por la fiscal Bartocci a quien le manifestó su preocupación por las primeras versiones que hicieron circular desde la Policía, cuya referencia sobre Arrieta es que había cometido un delito, y le acercó testimonios contrarios.

Por su parte, Soledad Chiodín, miembro del Espacio por la Memoria, la Verdad y la Justicia del Cordón Industrial, comparó a la Policía con la de la última dictadura militar y cuestionó que luego de dispararle al joven en la puerta de la seccional no hayan llamado a una ambulancia: “Lo trasladaron en un móvil policial con un despliegue increíble, iba en la parte trasera de una chata escoltada con tres móviles más. Esto deja en evidencia que querían sacarse el problema de encima lo antes posible”. Al respecto dijo que en la seccional había una docena de policías y que espera que se investigue la responsabilidad de cada uno.