Julia Lara. -Prensa Libre.

El ministro de Gobernación, Mauricio López Bonilla, negó ayer que el cartel mexicano los Zetas tenga vínculos con las pandillas en Guatemala y, sobre todo, que los estén entrenando en tácticas paramilitares, como publicó un despacho de la agencia internacional The Associated Press (AP).

El funcionario dijo que los antisociales sí están involucrados en el narcomenudeo y que pueden estar relacionados con algún grupo que les provee de drogas.

“En el caso de Guatemala no tenemos ninguna evidencia hasta el momento; uno, por el lado de inteligencia civil y militar; dos, por el lado de las Fuerzas de Tarea, y tres, por el lado del grupo Panda —Unidad de Acción Nacional contra el Desarrollo de Pandillas—, que se dedica a la investigación de las pandillas por parte de la Policía”, explicó López.

Enfatizó que no tienen evidencia de que exista un vínculo o que haya existido con anterioridad, ni mucho menos un reclutamiento de los Zetas entre las pandillas, indicó.

El ministro expresó que, a su criterio, el cartel los Zetas está al más alto nivel del crimen organizado que opera en el país.

Zetas reclutan a mara

La información de AP fue publicada como avance el 6 de abril último y, debido al receso de la Semana Santa, lo divulgaron, una vez más, el domingo recién pasado.

La información dice: “Durante años la Mara Salvatrucha ha controlado las redes criminales en las ciudades del país y es responsable de buena parte de las extorsiones, secuestros, asaltos y asesinatos ocurridos”.

“Pero ahora”, agrega el despacho, “las autoridades guatemaltecas dicen que el grupo de narcotraficantes mexicanos los Zetas, que controlan zonas rurales de algunas provincias guatemaltecas, reclutan a pandilleros para entrenarlos en campos paramilitares”.

“Los Zetas quieren que las ‘maras’ generen caos en Ciudad de Guatemala, para que distraigan las acciones y recursos de las autoridades y así aseguren el control de corredores terrestres rurales usados para el trasiego de estupefacientes con el apoyo de la inteligencia provista por una sofisticada estructura criminal local”, dijeron autoridades guatemaltecas a The Associated Press”, publicó la agencia.

Los “mareros”, por su parte, pueden mejorar sus operaciones delictivas y ganar más dinero con acceso a entrenamiento militar, armas de largo alcance y drogas para la venta o el consumo propio, dicen las autoridades.

“En esta unión con los Zetas, —la— Mara Salvatrucha tiene más capacidad de articulación, estrategia y más capacidad de maniobra”, asegura AP que le informó Estuardo Velasco, jefe coordinador de las Fuerzas de Tarea del Ministerio de Gobernación.

El informe indica que, según fuentes de inteligencia policial, los Zetas buscan reclutar a cinco mil colaboradores.

López Bonilla explicó que le sorprendió la nota, porque en el Ministerio no tienen registros de ninguna persona con ese nombre ni tampoco hay un coordinador.

Explicó que las fuentes oficiales para hablar respecto de estos asuntos son él, como ministro; su viceministro de Seguridad, Julio Rivera; la viceministra antinarcóticos, Eunice Mendizábal, y en el caso de las Fuerzas de Tarea contra Extorsiones es Mario Bossos.

“En el análisis regional el fenómeno del pandillerismo transnacional afecta a Tabasco y Chiapas, México, a Guatemala, El Salvador y Honduras”, comentó López Bonilla.

Aseguró que en el caso de El Salvador y Honduras, las pandillas son numerosas y están vinculadas a redes del crimen organizado y tienen información de que sí están relacionadas con grupos de narcotraficantes.

Refirió que en Guatemala se forman grupos locales en algunos lugares o en áreas urbanas en la provincia y entran en contacto con la Mara Salvatrucha y la M-18 y se vuelven parte de la organización, pero no van más allá.

Foto: Christian Poveda