La Capital.-

Un vigilador privado de 55 años fue detenido acusado de haber abusado de su hija desde hace 23 años, mientras que la Justicia investiga si dos hijos de la joven son fruto de las violaciones, que se habrían perpetrado en una vivienda de la localidad bonaerense de Guernica.

El hombre, identificado como Pedro Barcelós, está acusado de abusar de su hija, actualmente de 29 años, desde que tenía seis.

La joven denunció que era constantemente golpeada y amenazada por su padre, y lo sindicó como el progenitor de sus dos hijos: un niño de cinco años y una nena de ocho.

El juez de La Plata Juan Pablo Masi dispuso la inmediata detención del sospechoso y la policía logró conducir a Barcelós ayer hasta el despacho del fiscal interviniente. El acusado se negó a declarar al mediodía pero al salir del despacho del fiscal, frente a las cámaras de televisión, dijo que era inocente. “Yo no hice nada, soy inocente”, se le escuchó expresar mientras caminaba esposado y encapuchado a un reportero de Telefé Noticias. De inmediato fue subido al móvil policial para permanecer detenido.

Pedro “el moto” Barcelós, según se pudo saber, es empleado de una empresa de seguridad en la ciudad de Buenos Aires y está acusado además de golpear en forma constante tanto a su hija como a los niños. En el barrio donde vive tendría fama de violento.

Como surge el caso. Según explicó el fiscal Leandro Heredia, que interviene en el caso, la joven se presentó el sábado pasado, originalmente, para denunciar un incidente en el que había participado su padre con vecinos.

“El sábado por la noche la mujer se presentó en una comisaría a raíz de un altercado que su papá había tenido con el inquilino de uno de los departamentos del hombre”, dijo a Télam el fiscal Heredia, del distrito de Presidente Perón.

Sin embargo, habría tomado confianza con el policía que le tomó la declaración y entonces “empezó a contar sus padecimientos” por el sometimiento sexual que le aplicaba su padre, según agregó Heredia.

El policía, al notar que se trataba de un caso con características aberrantes, llevó a la joven a la ciudad de La Plata, donde funciona un gabinete de delitos sexuales.

A partir de ese momento, se inició una investigación en la que “en tiempo récord se lograron recolectar elementos probatorios”, destacó el fiscal también en declaraciones al canal Telefé.

Las pruebas fueron llevadas ante el juez platense Juan Pablo Masi, quien dispuso la detención del sospechoso.

Según Heredia, la joven se encuentra “dolida y apesadumbrada, pero confía en la Justicia”.

“Actuamos con toda la velocidad que nos fue posible, y además pedimos que una mujer participara del proceso ya que es importante en estos casos tener un enfoque de género”, señaló el fiscal en su última evaluación del caso.

Ayer a la tarde, en tanto, médicos forenses le tomaron muestras de sangre al imputado para comparar su patrón genético con el de sus dos nietos. En próximas horas se tomará el testimonio de los hijos de la víctima, quienes estarán acompañados por psicólogos policiales,

“En el barrio se sabía”. Una vecina aseguró que en el barrio todos conocían la situación que se producía en la casa.

“Todo sabíamos que los hijos de la chica eran de su padre, pero nadie se metía porque el tipo es muy violento y te corría con el revólver”, dijo la mujer.

Según se supo, la madre de la joven había huido del hogar por la violencia ejercida por el vigilador, quien después tuvo otra pareja, que huyó por razones similares, y a partir de entonces comenzó a abusar de la niña.