BBC.-

Las extrañas circunstancias en que se produjo la muerte de la máxima representate diplomática de Venezuela en Kenia, Olga Fonseca, es el trágico desenlace de una oscura trama de denuncias de presunto acoso sexual, supuestas amenazas de despido y finalmente la muerte.

El cadáver de Fonseca –encargada de negocios que ejercía como jefa de la legación desde hace dos semanas– fue encontrado en la residencia del embajador. Según la policía, estrangulada.

El suceso ocurre en medio de la controvertida relación que mantenía la experimentada diplomática de 57 años con el personal keniano de la embajada. Los trabajadores aseguran haber sido despedidos como represalia por negarse a retirar una denuncia por presunto acoso sexual contra el anterior titular de la legación. Los empleados habían denunciado que Gerardo Carrillo Silva, anterior encargado de negocios, los había acosado, según cita la prensa local.

Sobre los hechos, los abogados de los empleados hicieron pública una carta del Ministerio de Exteriores anunciando la apertura de una investigación.

“Asesinada”
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Venezuela emitió un comunicado a nombre del presidente Hugo Chávez ofreciendo sus condolencias a la familia de Fonseca, cuya carrera fue descrita como “brillante y comprometida”, reconocida por “su intachable vida personal, profesional y laboral”.

Sobre los hechos, el comunicado señala que se produjo “en circunstancias violentas que están siendo investigadas”. “El gobierno bolivariano de Venezuela confía en las averiguaciones penales y criminalísticas que realizan las autoridades”.

En Nairobi, el asistente de la misión, Jose Miguel Reyes, fue citado por la agencia EFE diciendo que “en principio parece que ha sido asesinada, le ataron los pies y el cuello con unos cables”.

“Van a intentar rastrear su teléfono, porque esta mañana recibimos un mensaje de ella diciendo que estaba descansando y que nos veríamos esta tarde”, explicó el funcionario.
Eric Kiraithe, portavoz de la policía de Nairobi, le confirmó a BBC Mundo “de lo que no cabe duda es de que fue un asesinato”.

“Tal vez el lunes tengamos algunos resultados de la investigación, cuando los expertos en criminalística entreguen su informe”, adelantó el oficial. “Probablemente la autopsia estará lista, pero como el crimen se cometió en una casa, hay muchas cosas que hacer en el escenario”, agregó.

Presunto acoso sexual
La policía mantiene bajo custodia a tres empleados de la vivienda, que fueron llevados a comisaría para tomarles declaración.

Por su parte Kiraithe dijo a BBC Mundo que en el seno de la embajada “había una disputa”, aunque no quiso adelantar si el crimen y la controversia tenían relación. “No podemos decirlo, en una investigación de esta clase, el investigador no se puede dar el lujo de revelar cosas así, con la muerte tan reciente”, afirmó.

Dos de los medios de mayor circulación en Nairobi, el Standard Digital y el Daily Nation, reportan que a principios de esta semana, los trabajadores denunciaron que Fonseca les había exigido que se marcharan de la casa. Según su versión, el motivo era que se negaban a retirar una denuncia por acoso sexual contra su predecesor.

Los abogados de los empleados publicaron lo que aseguran es una carta de la Cancillería keniana anunciando el inicio de una investigación a Carrillo Silva, pese a que había dejado el país.

Los trabajadores se han venido negando a abandonar la instalación, incluso ante las exigencias del dueño al que Venezuela se la alquila, el diputado Johnson Muthama. Según la prensa local, Fonseca había contratado una firma de abogados para estudiar la fórmula para poder despedir a los trabajadores, de los que decía haber perdido la confianza. La diplomática temía por su seguridad.