José Meléndez Corresponsal. El Universal.- 

Las Fuerzas Armadas de Honduras advirtieron ayer que existe una vía más efectiva que la legalización de las drogas para combatir a las mafias mexicanas y colombianas del narcotráfico internacional: el derribamiento de aeronaves sospechosas de transportar estupefacientes de Colombia a México y Estados Unidos, por corredores aéreos de Centroamérica.

La propuesta de la cúpula castrense hondureña endurecería las políticas de más de 30 años de represión al narcotráfico, consideradas como fracasadas por el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, al proponer en febrero debatir la despenalización de las drogas como alternativa a décadas de sangrientos choques con las mafias.

En entrevista con El Universal, el general René Osorio Canales, jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Honduras, explicó que para poder atacar a naves de narcotraficantes en el aire y derribarlas, “el Congreso Nacional debe reformar la ley y gestionaría salir del convenio por el que no podemos derribar aeronaves civiles que ingresan ilegalmente por cielo nuestro”.

El tema está en discusión legislativa, ya que si Honduras denuncia el convenio puede “actuar legalmente y no tener problemas con las aeronaves que entran ilegal e irregular por cielo hondureño”, confirmó.

En la actualidad, la Fuerza Aérea Hondureña hace seguimientos para obligar a los narcotraficantes a que, bajo procesos de aeronáutica civil, aterricen en pistas o aeropuertos que les indiquen los que les interceptan, dijo.

El general dijo que las avioentas ingresan a Honduras después de las seis de la tarde y hasta las seis de la mañana, aprovechando la “oscuridad para hacer vuelos rasantes”. La zona de acceso más utilizada es la del departamento de Gracias a Dios, “uno de los más aislados de Tegucigalpa y del resto del país, porque solo se ingresa por mar o aire”, describió.

Honduras negocia modernizar su capacidad de reacción aérea con la compra de helicópteros Bell 212, de Estados Unidos, y 4 aeronaves Súper Tucano, de Brasil, en un pedido que se gestiona desde junio de 2011.

La supremacía aérea militar regional ha sido foco de disputa en especial entre Nicaragua y Honduras, cuya Fuerza Aérea es una de las más poderosas de Centroamérica. Honduras rechazó la iniciativa de Pérez de legalizar las drogas. “La juventud tendría más libertad y estaríamos más contaminados”, advirtió Osorio.