El Heraldo.-

Solo en 156 municipios se registraron tasas superiores a 50 homicidios por cada 100,000 habitantes. Desde 2000 hasta la fecha se reportan 49,269 muertes violentas. En la actualidad, un hondureño muere cada 78 minutos.

El artículo 61 de la Constitución de la República “garantiza a los hondureños y extranjeros residentes en el país el derecho a la inviolabilidad de la vida, a la seguridad individual, a la libertad, a la igualdad ante la ley y a la propiedad”.

Sin embargo, ese precepto constitucional no se cumple en un gran porcentaje ya que la delincuencia pareciera ganarle la partida a la población y a las mismas autoridades de Seguridad, por los altos índices de delincuencia que abaten al país, que lo convierten en una de las naciones más violentas del mundo por la elevada tasa de homicidios.

De acuerdo a un informe del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), al que tuvo acceso EL HERALDO, la sociedad hondureña experimentó en los últimos años un alarmante incremento de la criminalidad que se ve reflejada en las 49,269 muertes violentas registradas entre el año 2000 y los primeros cinco meses de 2012.

Para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estándar es de 8.8 homicidios por cada 100,000 habitantes y califica de “epidemia” cuando la tasa es de diez homicidios en adelante.

En el 2004, Honduras registró 30.7 homicidios por cada 100,000 habitantes, cifra que aumentó a 86.5 en el 2011, con la cual superó casi 10 veces más la tasa mundial de 8.8 establecida por la OMS en el año 2000.

Se estima que en el 2011, alrededor de 250 de los 298 municipios del país, es decir el 84 por ciento, registraron tasas de homicidios por encima de la tasa mundial.

Década violenta

Registros del Conadeh indican que en Honduras, entre el 2000 y mayo de 2012, es decir 149 meses, murieron en forma violenta 49,269 personas, víctimas de las armas de fuego, armas blancas y armas contundentes o cortopunzantes.

Entre el 2003 y 2005, se registró una disminución de muertes violentas en comparación a los años anteriores, las mismas se incrementaron a partir de 2006, al extremo de duplicarse el número de víctimas en los últimos dos años.

El documento destaca que en los 28 meses de gestión del gobierno del presidente Porfirio Lobo Sosa, es decir del 27 de enero de 2010 a mayo de 2012, se registró la muerte violenta de 15,657 personas, es decir, un promedio de 559.18 mensuales o alrededor de 18.39 víctimas diarias.

Muertes por minuto

Solo en el 2011, el número de muertes violentas ascendió a 7,104, es decir una víctima cada 74 minutos.

Se estima que en los primeros cinco meses de 2012 alrededor de 2,819 personas perdieron la vida en forma violenta, un promedio de 563. 8 mensuales o una víctima cada 78 minutos.

En el 2010, que representó el primer año de gestión del Presidente Porfirio Lobo, Honduras alcanzó una tasa de 77.5, misma que se incrementó en el 2011, a 86.5, con la cual superó 9.83 veces más la tasa promedio mundial.

La situación de violencia en el país es de tal magnitud que al menos 156 municipios registraron tasas superiores a 50 homicidios por cada 100,000 habitantes y, de estos, alrededor de 85 reportaron tasas de más de 80 homicidios por igual cantidad de personas.

Lugares más inseguros

Los ocho municipios que integran el departamento de Atlántida registraron, en 2011, tasas superiores a 50 homicidios por cada 100,000 habitantes.

La Ceiba reportó una tasa de 174.2 homicidios por cada 100,000 habitantes; Jutiapa 152.2; El Porvenir 131.8; San Francisco 116.2; La Masica 112.3; Arizona 103.4; Tela 101.5 y Esparta 56.5.

En tanto, de los 23 municipios que componen el departamento de Copán, 20 registran tasas superiores a 50 homicidios por cada 100,000 habitantes y de estos, 16 reportan tasas por encima de los 80 homicidios.

En el departamento de Yoro, 9 de los once municipios que lo integran mantienen tasas por encima de los 50 homicidios por cada 100,000 habitantes.

En Santa Bárbara, de los 28 municipios de ese departamento, 17 registran tasas superiores a los 50 homicidios y de estos, diez reportan tasas por encima de los 80 homicidios.

La situación de inseguridad en el país sigue siendo grave si se toma en cuenta que en el año 2004 se registraba un promedio de 5.90 muertes violentas por día, cifra que aumentó a 19.46 en el 2011.

Crimen organizado

El comisionado nacional de los Derechos Humanos, Ramón Custodio, aseguró que en Honduras hay una delincuencia encubierta que se dedica a lavar dólares para el narcotráfico.

Acá, dijo el defensor de los derechos humanos, tenemos la costumbre de culpar de lo que pasa en materia delincuencial a los pobres y a los “mareros”.

No obstante, agregó que en Honduras hay otro tipo de delincuencia encubierta que son los delincuentes de “cuello blanco”, los que lavan dólares para el narcotráfico.

Custodio es del parecer que cuando la violencia aumenta en una sociedad, es porque no se están diagnosticando las causas que favorecen esa violencia ni hay una estrategia de respuesta para reducirlas.

“La violencia nos afecta a todos y debiera ser una preocupación de todos, pero también es importante involucrar más a la ciudadanía en esta política de respuesta”, dijo.

Cuestionó que la Ley Orgánica de la Policía Nacional fue trastocada y manipulada por sectores políticos que le dieron todo el poder a los policías.

Esa situación creó la oportunidad para que la corrupción de ese cuerpo fuera absoluta, porque el poder absoluto genera corrupción absoluta.

No obstante, el ombudsman hondureño considera que “la culpabilidad recae en todos”.

“Culpables somos todos, porque somos los que elegimos a los políticos que luego gobiernan mal este país”, señaló.

“Somos culpables por la falta de estudios adecuados que orienten a la opinión pública y que esta se dé cuenta qué cosas andan mal en la sociedad y qué debemos exigir de nuestros gobiernos”, prosiguió.

El titular del organismo humanitario es del criterio que Honduras casi llegó a ser un narcoestado.

Dichosamente, dijo Custodio, la remoción de las cúpulas policiales nos está permitiendo recuperar a la Policía mediante una depuración institucional que no la va a detener nadie.

Según Ramón Custodio, el país vive desde hace varios años en una situación de “epidemia” debido a la elevada tasa de homicidios que registra año con año. Explicó que ahora para tener salud no solamente es no estar enfermo, sino no vivir bajo la violencia.