La ex fábrica de calzados Sancheti está clausurada. Desde esta mañana, 40 familias con niños y niñas esperan en la puerta: el gobierno de la ciudad evacuó el lugar tras un incendio en el que murieron cuatro personas, tres adultos y una beba. Según los relatos de los vecinos de La Boca, un hombre atacó a su pareja y encendió un colchón. El fuego pasó a las piezas de al lado y se cayó el techo: casi todos los habitantes lograron salir.

El edificio está ubicado en Pedro de Mendoza al 1447. A las 6 de la mañana seis dotaciones de bomberos de los cuarteles La Boca, San Telmo, Vuelta de Rocha y la Policía Federal llegaron al lugar y recién luego de las 9 lograron apagar el incendio. Ahí se encontraron con los cuatro muertos (Beatriz Méndez de 60 años, su hija Jackelin Vedia de 20, el marido de la joven, Jesús Mansilla, de 23, y la hija de ambos, Zoe de 1 año) y un herido, que fue trasladado al Hospital Argerich por inhalación de monóxido de carbono. Después, clausuraron el lugar por peligro de derrumbe.

En declaraciones a las cámaras de televisión algunos vecinos contaron que ya habían denunciado al hombre que encendió el colchón por golpear a la mujer. Ahora la justicia deberá confirmar si fue un intento de femicidio.

Las organizaciones barriales asisten a las familia: juntan ropa y abrigos y llevan comida. Desde el Gobierno de la Ciudad sólo les ofrecieron pasar la noche en un parador. “No hemos conseguido que venga nadie más que el BAP (programa Buenos Aires Presente). Ropa y alimentos traen los vecinos. Ni siquiera les trajeron viandas para almorzar”, dijo a Cosecha Roja Natalia Quino de Boca Resiste y Propone.

Según Quino, “no es ningún secreto para el gobierno la emergencia ambiental y urbanística independientemente de quién prendió la mecha o de la chispa de un cable. Nuestros vecinos viven en la precariedad habitacional y no tienen condiciones mínimas”. No es la primera vez que se incendia un conventillo en el barrio. Desde las organizaciones dicen que en invierno y en verano los episodios se repiten.

El edificio es una vieja fábrica. “Es bastante laberíntico hacia adentro, con muchos pasillos. Ahí se fueron levantando viviendas: ante un incendio todos corren mucho riesgo por cómo está distribuido todo. Pero ahí tienen sus cosas y sus vidas”, contó a Cosecha Roja Luciano de Boca es Pueblo.

Ahora las organizaciones están haciendo un relevamiento para ver cuántos niños, niñas y adolescentes hay. Mientras, reciben donaciones de calzado, ropa de abrigo, alimentos no perecederos y comida hecha para distribuir. La recepción es en la Biblioteca Popular de La Boca (Iberlucea 1158).

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* Noticia en construcción.