la vozAugusto Laros – La Voz.-

Una marcha de repudio frente a la vivienda de un presunto abusador tuvo un desenlace fatal: el hombre, acorralado por unos 100 vecinos que intentaron prenderle fuego la casa, se suicidó. El hecho ocurrió el último miércoles a la noche, en calle Ignacio Warnes al 1300 de barrio Los Plátanos, en la ciudad de Córdoba.

El caso, que ahora es investigado por la Justicia, tiene por lo menos dos versiones. De un lado están los familiares de la menor presuntamente abusada y varios vecinos que acusan a Osvaldo Kreiker de haber “manoseado” a la niña. Y del otro, numerosos vecinos que dicen que Kreiker era “una buena persona” y que lo acusaron porque sacaba a varios chicos de las drogas, perjudicando a los “quiosqueros” de la zona.

Según la mamá de la niña, R. F., el hombre “besó y manoseó” a la nena. La mujer dijo a La Voz del Interior que encontró en el celular de su hija varios mensajes de Kreiker. “En los mensajes la presumía y le decía que tenía ganas de verla”, relató la mujer, cuya identidad se mantiene en reserva para preservar la integridad de la niña.

R.F. explicó que la sospecha sobre el abuso empezó porque su hija se orinaba en la cama y dormía más de lo habitual. “Al comienzo me dijo que no pasaba nada, pero un día me relató lo del abuso”. La mujer dijo que no sabía que su hija y otras chicas iban a la casa del sospechoso.

Tras el relato, la mamá de la pequeña fue a la casa del presunto abusador y le reprochó su accionar. Además efectuó la denuncia en la Unidad del Niño y la Mujer, todo el último lunes.

El miércoles, y tras una convocatoria, fue con familiares y vecinos a “escrachar” al hombre, quien bajo presión se quitó la vida. Kreiker se disparó con una carabina calibre 22, informó la Policía.

Para la mujer, el sospechoso se quitó la vida porque “lo descubrieron”. La señora deslizó que podría haber más víctimas, aunque hasta ahora no trascendieron más casos, según lo informado por la Policía. Y agregó que a algunas nenas les daba plata. La niña “está bien”, dijo la madre. Pese a ello se fue del barrio.

Kreiker vivía sólo en su vivienda desde hacía por lo menos 10 años, cuando se fue su madre. Trabajaba como profesor de taekwondo.

A favor. Pese a la denuncia de abuso, muchos vecinos del barrio que conocían a Kreiker se mostraron a favor del hombre. Según dijeron “era una muy buena persona”. Ayer, vecinos custodiaban la vivienda del sospechoso por miedo a que la familia de la niña se la quemara.

Jessica, una vecina del barrio que según contó creció con Kreiker, dijo que “jamás vivió una situación de conflicto con él”. “Osvaldo siempre ayudó a la gente del barrio. Colaboraba con ellos en la escuela y sacaba a los chicos de las drogas, por eso le inventaron esto”, dijo.

Según la joven, el hombre dejó varias cartas. Entre ellas una manifestando su voluntad de donar todos sus bienes a distintos comedores infantiles a los que habría especificado en el escrito.

En tanto que la mamá de otro niño dijo que su hijo iba a la casa de Kreiker habitualmente y que nunca le contó sobre alguna actitud “rara”. La señora narró que su hijo se preparaba para algunas materias de la escuela en la casa del sospechoso. Agregó que también iba otra mujer a dar clases particulares gratuitas para los niños del barrio.

Varios pibes que se acercaron a la casa de Kreiker dijeron que era muy bueno con ellos si les iba bien en el colegio. “Nos pedía la libreta. Si andábamos bien nos premiaba”, aseguró un joven.

Para los numerosos vecinos que se solidarizaron con el hombre y su familia, Kreiker se mató porque no soportó la presión que venía padeciendo desde hacía varios días frente a su casa. La Policía averigua si la persona fallecida tenía o no antecedentes.

Violencia y robo. Una familia de barrio Los Plátanos denunció que, mientras la Policía intentaba contener la furia de los vecinos contra el supuesto abusador, sufrió un robo en su vivienda.

“Reventaron el portón y saquearon lo que había en la casa. Fue algo bastante vandálico”, dijo a Mitre Córdoba una joven identificada como Luz. Según la Policía, el suceso ocurrió en una casa de calle Félix Paz. Por el hecho hay siete detenidos y se secuestraron varios electrodomésticos, se informó.

En tanto que un voluntario de la FM Radio Nuevos Horizontes sufrió una golpiza por parte de jóvenes que se sumaron a la furia de los vecinos. Pablo Lucero llegó incluso a perder el conocimiento y debió ser asistido en un hospital. El hecho ocurrió en inmediaciones de la casa de Osvaldo Kreiker.