El 8M según Isma

Por @lopoliticoespersonal
Fotos de Victoria Gesualdi

Agua, sube cargada, plata, cono para hacer pis, glitter, DNI y DNI viejo, por si acaso. Desconozco el protocolo de la policía con las personas trans.

Y no confío en que lo sigan.

Pregunté en instagram a personas transmasculinas y/o no binarias si iban a la marcha. La mayoría dijo que sí, a pesar de la incomodidad y el miedo a ser violentadxs.

Para las personas que somos génericamente ilegibles todos los días son una lucha. Ponemos el cuerpo cada vez que salimos a la calle.

Además de las violencias que padecen los cuerpos socializados como “mujer”, vivimos en constante pelea contra el cisexismo que impera en todos los discursos, incluso los feministas.

En las asambleas previas al 8M se pudo apreciar la diversidad de voces que componen a los movimientos feministas. No me alcanzan los caracteres para nombrar a todxs.

Las personas que desertamos de los mandatos cisnormativos, que habitamos las fronteras del género, nos preguntamos si el feminismo nos incluye o incluso si debería hacerlo.

Y como aún no tenemos la respuesta, hacemos lo que sentimos.

Salimos a la calle.

Nos abrazamos.

Nos besamos.

Seguimos construyendo el sentimiento colectivo que, confiamos: tiene la potencia de cambiarlo todo.