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El Heraldo-.

La banda de Los Cachiros lleva una década gobernando el mundo del narcotráfico en Honduras. Desde 2003, aproximadamente, controlan el tráfico aéreo de droga y cobran impuestos a los transportistas del alucinógeno, según nuevas revelaciones del gobierno de Estados Unidos dadas a conocer a EL HERALDO.

El Departamento del Tesoro, por medio de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés), designó el viernes pasado a Los Cachiros como narcotraficantes.

Específicamente se menciona que la banda Los Cachiros es encabezada por los hermanos Javier y Leonel Rivera Maradiaga, quienes controlan 90% de las pistas de aterrizaje clandestinas en Honduras y Guatemala. Washington acusa a los Cachiros de ser una organización poderosa que coordina el paso por Honduras de la cocaína procedente y destinada a carteles mexicanos y colombianos. Además de Los Cachiros de Honduras, se ha designado como narcotraficantes al mexicano Luis Fernando Sánchez Arellano y a los grupos Los Caballeros Templarios en México y los Urabeños en Colombia. Reacción en Honduras

“Los Cachiros ha sido identificada como una organización poderosa de narcotráfico en Honduras que coordina los movimientos de carga de drogas dentro y fuera de Honduras para los carteles colombianos y mexicanos”, dijo Stephen Posivak, consejero de Prensa y Cultura de la embajada de Estados Unidos en Tegucigalpa. “Hemos desarrollado información de que este grupo ha participado activamente en el tráfico de drogas durante al menos diez años y las operaciones de control de drogas a lo largo de la costa norte de Honduras y en los departamentos orientales, donde ellos trafican drogas y armas, recaudan impuestos de los transportadores de drogas”, reveló.

Aseguró que “Los Cachiros controlan y coordinan el movimiento de numerosas cantidades de toneladas de cargamentos de drogas utilizando transportes terrestres, aéreos y marítimos dentro y fuera de Honduras”. “Se calcula que controlan el 90 por ciento de las pistas clandestinas en Honduras con el fin de facilitar el ingreso de droga en Honduras y Guatemala”, indicó. Posivak ahondó que son tres personas y tres organizaciones las designadas por el presidente Barack Obama como elegibles para sanciones bajo la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros de Estados Unidos.

“La Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros estableció un programa de sanciones para identificar e interrumpir las actividades de importantes narcotraficantes extranjeros y sus organizaciones a nivel mundial”, explicó Posivak. La Casa Blanca tiene hasta el 1 de junio de cada año para enviar al Congreso de Estados Unidos el listado de designación de narcotraficantes para aplicarles fuertes sanciones penales y civiles. Cárcel y multa Según información recopilada por EL HERALDO, la Ley de Cabecillas incluye desde sanciones civiles de hasta 1,075 millones de dólares por cada violación hasta condenas criminales más severas. Las sanciones penales a funcionarios corporativos pueden incluir hasta 30 años de prisión y multas de hasta 5 millones de dólares. Las multas a las empresas pueden alcanzar los 10 millones de dólares. Otros individuos podrían enfrentar hasta 10 años de prisión y multas de conformidad con lo que estipula el título 18 del Código de Estados Unidos por violaciones a la Ley de Cabecillas Extranjeros del Narcotráfico.

A los infractores de la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros se le congelan todos los bienes que puedan tener en Estados Unidos y se prohíbe que realicen cualquier tipo de transacciones financieras. Esta ley, que es conocida como Kingpin, también penaliza con multas y cárceles a las entidades (bancos o comercios) que ayuden a los narcotraficantes a lavar el dinero proveniente del tráfico de droga o sean partícipes directos en las operaciones de trasiego. En otras oportunidades, el gobierno de Estados Unidos ha solicitado la extradición de individuos catalogados como narcotraficantes designados para aplicarles las penas que consignadas en la Ley Kingpin. La OFAC ha designado a más de 1,100 empresas e individuos con vínculos a 97 cabecillas del narcotráfico desde junio del 2000. El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, dijo el fin de semana pasado que la Secretaría de Seguridad “deben conocer” sobre las operaciones de las bandas, al ser consultado sobre la designación como narcotraficantes de Los Cachiros.