Milenio.-

La Secretaría de Gobernación reveló que los cuerpos encontrados este domingo en Cadereyta, Nuevo León, son parte de una pugna entre el cártel de Pacífico (de Sinaloa) y Los Zetas por el control de rutas y plazas del narcotráfico.

Añadió que estos hechos se relacionan con dos matanzas más: 23 cadáveres hallados este mes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, y 18 más en una carretera de Guadalajara, Jalisco.

En conferencia de prensa, el titular de la dependencia, Alejandro Poiré, dijo que no hay avances en la identificación de cadáveres hallados en Nuevo León. Sin embargo, señaló que el gabinete de seguridad investiga el caso para detener a los culpables de los hechos.

De acuerdo con el funcionario, los criminales son únicos responsables de la violencia y ofreció apoyo a Nuevo León para llevar a cabo las indagatorias. También pidió a la sociedad hacer un frente unido y recordó que la PGR tiene 30 millones de pesos para recompensas.

Tras condenar la ejecución de 49 personas, cuyos cuerpos fueron mutilados, el encargado de la política interior aseveró que “las organizaciones criminales jamás lograrán que la maldad, la cobardía y la muerte se conviertan en la base que rige la convivencia de la sociedad”.

Reiteró que hay indicios de que se trata de una pugna directa entre el cártel del Pacífico y Los Zetas para controlar plazas y rutas de su negocio criminal.

“La confrontación se deriva de la alianza criminal entre la organización del Pacífico y la del Golfo, y esta alianza se da como resultado de la escisión entre el Golfo y Los Zetas que data de 2010; en virtud de estas escisiones, lo que enfrentamos ahora son episodios de pugna entre el Pacífico sumado al Golfo y Los Zetas”, apuntó.

Sostuvo que en las últimas semanas han ocurrido actos “inhumanos y deleznables” en distintos puntos del país que se enmarcan en una lucha “irracional” entre estas dos organizaciones delictivas y sus aliados criminales.

“Tal es el caso del hallazgo de cadáveres del 4 de mayo en Nuevo Laredo, Tamaulipas, así como los restos encontrados el 10 de mayo en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco, y ahora, lamentablemente, lo ocurrido en Cadereyta, Nuevo León”, explicó el funcionario.

“Existen indicios claros que sugieren que esta sucesión de hechos se deriva de una pugna directa entre las organizaciones delictivas del Pacífico y Los Zetas, en su intento por controlar plazas y rutas de su negocio criminal”.

Refirió que la violencia “irracional” con que estas organizaciones delictivas han asolado el Pacífico, norte y noreste del país ha motivado que el gobierno federal acuda en auxilio de las autoridades locales de esa región.

Respecto a versiones de que los criminales están matando a inocentes (en el caso de Jalisco se habla de albañiles, meseros y estudiantes), señaló que habrá de verificar esa información con las investigaciones de las autoridades locales.

Indicó que, en el caso de Nuevo León, se actuará con la mayor rapidez posible para que las labores de investigación, de inteligencia y de denuncia permitan la captura de los culpables de estos hechos.

“El gobierno federal ni va a ceder ni se va a amedrentar. No nos van a doblegar. Por el contrario, los criminales que han cometido estos actos de barbarie son buscados, serán detenidos y pagarán por sus delitos”, insistió.

Víctimas no identificadas

Hasta el cierre de esta edición no había sido identificada ninguna de las 49 víctimas (43 varones y seis mujeres) halladas en Cadereyta. Las autoridades tampoco han encontrado las extremidades (cabezas, brazos y piernas).

En tanto, la Procuraduría de Justicia de Nuevo León recurrió a la PGR para iniciar una búsqueda nacional de desaparecidos y avanzar en el proceso de identificación.

El gobernador Rodrigo Medina afirmó que la dependencia federal rastreará la información para saber en qué estado ocurrió la privación de la libertad y, con ello, el asesinato de las 49 personas.

“Hemos visto cómo esto (la matanza) ha sucedió en otras entidades de la República, por eso mismo estamos debidamente coordinados con la PGR para saber si hay denuncias de personas desaparecidas en otros estados.

Es muy importante la coordinación para saber si las víctimas son migrantes, señaló.

Hallan más restos en Jalisco, SLP y Chihuahua

Personal del Ejército localizó el pasado 12 de mayo restos de las 18 personas mutiladas y encontradas dentro de dos vehículos tres días antes. Los torsos, piernas y brazos estaban en el interior de un refrigerador industrial hallado en una vivienda marcada con el número 30 de la calle Mirador, fraccionamiento Rinconada del Pilar.

En el patio trasero de la residencia se observan envases vacíos de cerveza, una escoba y un cúmulo de bolsas negras de basura. Mientras de la cochera sale un olor d e cadáveres en descomposición.

La casa contaba con ocho puntos de vigilancia instalados en el exterior y junto a un cerro cercano, donde los halcones se mantenían en alerta a los movimientos de las autoridades.

Cientos de llamadas se han recibido en la comandancia de la policía de Chapala por la situación de inseguridad que priva en el municipio.

En tanto, la Policía Ministerial de San Luis Potosí halló una bolsa de plástico con dos cabezas humanas. Las extremidades estaban en el estacionamiento de una estación de la Dirección de Seguridad Pública del estado, en el municipio de Ciudad Valles.

En Chihuahua autoridades policiacas localizaron las cabezas de dos hombres en el estacionamiento del centro nocturno Bandoleros, ubicado en la carretera Panamericana, Ciudad Juárez.

En tanto, en Morelos las autoridades indagan la identidad de dos cuerpos hallados en una fosa clandestina en la zona conurbada de Cuernavaca. En el mismo lugar fue localizado un rifle R-15 y un chaleco antibalas, aunque la procuraduría estatal no confirmó si se trata de policías asesinados.