La mató de 113 puñaladas, cumplió su condena y queda libre

Carolina Aló tenía 17 años cuando su novio, Fabián Tablado, la asesinó. En la cárcel él estudió abogacía, se casó, tuvo dos hijas y recibió otra condena por amenazar a su pareja. ¿Qué hizo el sistema penal para garantizar la reinserción de un hombre que pasó 24 años detenido?

La mató de 113 puñaladas, cumplió su condena y queda libre

Por Cosecha Roja
28/02/2020

Carolina Aló tenía 17 años cuando su pareja, Fabián Tablado, la fue a buscar a la salida de la secundaria. Era el 27 de mayo de 1996 y la relación venía tirante. Él estaba muy celoso y no quería que se fuera de viaje de egresados. Le pidió “una prueba de amor”:

—Tené un hijo conmigo.

Ella no quería. Y Tablado, que tenía 24 años, le dio 113 puñaladas con cuatro armas blancas en una casa de Tigre. Una cuchilla, un formón de carpintería y dos cuchillos serrucho en los que quedaron sus huellas. La justicia lo encontró culpable sin muchas vueltas y fue condenado a 24 años de cárcel. Hoy, tras cumplir la condena, quedará libre.

Tablado está preso en la Unidad Penal Nº 21 de Campana, en una celda del pabellón de evangelistas. Desde ahí tenía un hábito recurrente: mandarse cartas con mujeres. Recibía visitas con frecuencia, ya que después de las correspondencias algunas querían conocerlo. Así se puso de novio con Roxana, una mujer doce años menor que era su vecina en Tigre.

En 2007 Tablado se casó con Roxana y celebraron la boda en la cárcel. Tuvieron mellizas y con el paso de los años empezaron a verse más seguido. En 2013 él consiguió salidas transitorias por haber cumplido dos tercios de la condena. Pero la relación terminó mal. Roxana lo denunció por amenazas de muerte, a ella y a su mamá, y la justicia lo condenó a dos años y medio más de cárcel.

Las dos condenas dan como suma 26 años y medio y se cumplirían en 2022. Pero a partir del beneficio del 2×1, ley que estaba vigente al momento en que mató a Carolina, mañana cumplirá la totalidad de la pena.

Edgardo Aló, padre de Carolina, se dedicó desde el asesinato de su hija a ir por los tribunales para pedir que Tablado no quede en libertad. Se manifestó a favor de la pena de muerte y creó una petición para juntar firmas.

“Yo le prometí en la tumba a mi hija que iba a ser la sombra de este chacal. Hace casi 24 años que recorro los tribunales para que no salga más y no entiendo qué sucedió ahora para que a este psicópata asesino lo liberen antes”, dice en la plataforma de Change, que ya superó las 100 mil adhesiones. “Es claro que Tablado es un hombre muy violento que va a matar si lo liberan. Carolina no saldrá más del cementerio. ¿Por qué su femicida merecería salir?”.

En el encierro, Tablado aprobó 17 de las 35 materias de Derecho, aunque los traslados no ayudaron para que termine la carrera. Aprendió a hacer artesanías en madera y con la venta consigue pasarle algo de manutención a sus hijas.

Tablado cumplió su condena, la ley ampara su libertad y la reincidencia que tuvo en 2013 abre interrogantes: ¿un femicida deja de serlo? ¿Qué hizo el sistema penal para garantizar la reinserción de un hombre que pasó 24 años detenido? ¿Cómo salir de la lógica punitiva sin perder de vista la voz de los familiares de una víctima?