La misa del COVID: “No tengan miedo, si morimos vamos con Dios”

En Justiniano Posse, Córdoba, un cura desalentó al uso de barbijos en una celebración patronal. Después de la procesión, a la que fueron unas 800 personas, hubo un brote de COVID. De momento hay 22 casos positivos confirmados.

La misa del COVID: “No tengan miedo, si morimos vamos con Dios”

Por Cosecha Roja
17/09/2020

La Virgen Niña es la más pequeña de las vírgenes y sale una vez por año a recorrer las calles de Justiniano Posse, una localidad al sudeste de Córdoba de la que es patrona. El martes la caravana se hizo en autos. Antes de salir, mientras daba la misa, el cura Ariel Mantelli desalentó el uso de barbijos: “No tengan miedo, si morimos vamos con Dios”, dijo. Ahora hay al menos 22 creyentes que dieron positivo en COVID-19. A la procesión fueron unas 800 personas.

La denuncia a la fiscalía federal de Bell Ville llegó con identidad reservada e incluyó un video, donde se ve un fragmento del amontonamiento en la misa y muchas personas sin barbijo.

En Posse casi todo el mundo se conoce, es un pueblo chico. Por eso nadie quiere hablar en on lo que en off ya se sabe: el cura Mantelli no cree que la pandemia sea un mito, pero sus sermones en las misas incitaban a no cuidarse.

“El sacerdote decía que quienes usaban barbijo eran miedosos y que no tenía que haber miedo a la muerte porque si moríamos nos íbamos antes con Dios”, publicó el medio local Arriba Córdoba. Y no lo dijo solo en la celebración por la Virgen Niña. Algunos fieles cuentan que ya lo había insinuado en otras misas. 

La misma semana Mantelli fue a dar bendiciones a unas obras de albañilería y tampoco usó barbijo:

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Mientras el cura se llamó a silencio, el Obispado de Villa María publicó un comunicado ante el “brote de contagios de coronavirus que se habría producido en la Parroquia Natividad de María”. Dijeron apoyar los protocolos como el uso del barbijo y no superar una concurrencia mayor al 50 por ciento del templo. En referencia al cura, se desligaron: “Respetamos y apoyamos las actuaciones que inició de oficio la fiscalía”.

El Fiscal Federal José María Uriarte estuvo en varios medios pidiendo lo mismo: que si alguien quiere testimoniar, puede hacerlo de manera anónima. “Esto no es un juego, donde termina mi derecho empieza el del otro, entonces no soy quien para andar sin barbijo y perjudicar al de al lado”, dijo. 

El capítulo 4 del Código Penal habla de los delitos a la salud pública, algo que para el fiscal podría encuadrar con lo que pasó en el templo. En caso que se pruebe que superaron la cantidad de personas y desalentaron el uso de barbijo, el cura y la iglesia serán penados por vulnerar el derecho a la salud.

Uriarte llamó a la comunidad a cuidarse y cuidar de lxs otrxs: “Si no hay responsabilidad social, colectiva y personal, por mejores terapias intensivas que haya a esto no lo paramos”.