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El jueves en la noche, algunos medios de comunicación y las redes sociales anunciaban el caos en La Plata. Los saqueos esperados tras la catástrofe se volvieron realidad solo en las pantallas.  En la justicia se recibieron muy pocas denuncias. En la fiscalia de Flagrancias, afectados por el agua, suspendieron toda posible investigación hasta el lunes. Desde  el gobierno y la policía local aseguraron que los episodios fueron  aislados. ¿Existe una contracara violenta de la solidaridad?

Cosecha Roja.-

El reverso de ese rostro social solidario que la televisión ha repetido en estos días es un fantasma que queda flotando cuando se retira el agua. Anoche, La Plata era recreada en algunos medios como una ciudad tomada: “bandas armadas recorren la zona de 514”, se leía en un posteo de Facebook. “Declararon el Estado de Sitio”, arriesgaba otro.” En paralelo, el secretario de Seguridad de la Nación, Segio Berni, había confirmado el intento de robar dos camiones. Luego anunció el retorno de la calma.

Los saqueos no han sido relevantes en esta geografía inundada. Los episodios de violencia no pasaron del intento de interceptar algunos camiones que trasladaban mercadería a los barrios aún aislados.

– ¿Y el policía baleado y los seis jóvenes detenidos por el intento de frenar un camión, que denunció públicamente Sergio Berni?- le preguntó Cosecha Roja a una fuente de Seguridad.

– No es un hecho de gravedad, ni está directamente vinculado. Podría haber ocurrido en cualquier momento en cualquier piquete.

Las estadísticas delictuales de la provincia de Buenos Aires permanecieron estables estos últimos días. No hubo más homicidios ni más cantidad de robos. “Incluso, la situación de shock podría haber reducido algo la estadística”, agrega la fuente. De todas maneras, el Comité de Crisis conformado por las tres esferas gubernamentales y las fuerzas de seguridad, resolvió  que los camiones con ayuda para los evacuados sean custodiados por las camionetas aceradas del Grupo Halcón, la división de élite de la policía Bonaerense.

En la Comisaría Departamental de La Plata, el oficial principal Tedesco recibió a Cosecha Roja en el hall del edificio. “Todo lo manejan desde el Ministerio de Justicia”, dijo. Un rato antes, otra fuente de la propia Departamental había dado una versión concreta de la magnitud de los saqueos. “Han sido escaramuzas aisladas. Algún robo a un camión de botellas de agua, o algo de mercadería. Nada grande ni generalizado. Nosotros no tenemos nada judicializado”. El hombre que desestima grandes saqueos, no puede o no quiere confirmar si hay detenidos. “Nosotros estamos colapsados, tuvimos el agua por acá”, dice, y se atraviesa con su palma hacia arriba la altura de la pantorrilla.

Todo lo que se pudo averiguar son filtraciones. Casi nada se aclara oficialmente, en la policía y en la Justicia, sobre la real dimensión de los supuestos saqueos. Consultado por Cosecha Roja, el fiscal Juan Cruz Condomí alcanzó a decir: “Tenemos algunos casos nosotros y otros los han recibido en la fiscalía de Flagrancias”, antes de aclarar que sólo “estaban trabajando para ayudar a la gente y no pensamos, por el momento, en ninguna responsabilidad penal para los funcionarios”. En la fiscalía de Flagrancias, el resultado fue menos auspicioso: una secretaria de Mesa de Entradas dijo que “por las cuestiones del clima” la fiscalía estaba vacía y las investigaciones paralizadas hasta el lunes.

Un hombre que opera las cámaras de seguridad en la ciudad de La Plata, agrega sin precisiones: “por lo que tengo entendido, hubo saqueos en algunos supermercados chinos de la periferia. El Carrefour de 12 y el negocio de electrodomésticos Giudice. Después kioscos de barrio en Altos de San Lorenzo y San Carlos”.

Algunos comerciantes entraron en pánico. “A nosotros la policía nos pidió que cerráramos al mediodía el miércoles y el jueves”, dice el dueño de una mueblería en 12 entre 62 y 63. “No tuvimos saqueos, porque cerramos todo”, agrega. Adriana, que atiende una mueblería grande en la cuadra siguiente, al lado de la cadena comercial Colombraro. Y agrega sin filtro:

– Acá intentaron saquear. Pero fueron los negros de mierda, no los pobres, los negros de alma. Yo te digo: hay que matarlos a todos. Ponerlos en un paredón, que lo televisen, y yo después me como un asado.

Foto: Cooperativa Sub.-