jonathanCosecha Roja.-

El 28 de febrero Jonathan Cabrera, militante de la agrupación Segundo Centario, fue con Cintia, su novia, al jardín de infantes que está a media cuadra de la casa donde vivían. Ella entró al edificio a buscar al hijo que tenían en común y “El Mono”, como le decían en Gerli, cruzó a la otra esquina de Córdoba y Casacuberta a comprar una cerveza. Estaba de espaldas cuando escuchó el grito: “¡contra la pared!”. Darse vuelta le resultó difícil por los dolores que lo aquejaban desde un accidente en la moto al volver del trabajo. Se trataba de dos oficiales de la Departamental 2 de la Policía Bonaerense que estaban cumpliendo servicio para la Comisaria Sexta. Jonathan recibió dos disparos. Uno con una bala de goma le dio en  la pierna. Jonathan cayó arrodillado con las manos apoyadas en la pared y recibió la bala de plomo que lo dejó sin vida. En una reunión con los padres de la víctima, la Ministra de Seguridad de Nación, Nilda Garré se comprometió a estudiar la causa que fue caratulada como homicidio culposo.

En la línea telefónica del 911 habían recibido una llamada que denunció un robo a dos cuadras del jardín al que Jonathan se acercó a buscar a su hijo. Los datos que le envían a los dos policías que realizaban los patrullajes en la zona indicaban que el ladrón vestía gorra blanca y remera roja. Mientras que “El mono” había caminado esa media cuadra con una gorra del mismo color, pero llevaba puesta la camiseta de Racing Club, celeste y blanca. Ese sería el motivo por el que lo mataron.

Después de la reunión con Garré, en la mañana del lunes, Adriana Leber, madre de Jonathan afirmó: “a mi hijo lo mataron sin darle la oportunidad de pararse”.