milagrosalatelamCosecha Roja.-

Milagro Sala está detenida en un pabellón de la Unidad Penal 3 de Alto Comedero, junto a otras cinco mujeres. Hoy antes de las 9 un penitenciario fue a la celda para decirle que quedaba libre. Media hora después el hombre volvió a acercarse con otra noticia: seguiría presa. Desde el 15 de enero la líder de la Tupac Amarú está tras las rejas imputada por ‘instigación al delito’. Esta mañana la Justicia tomó dos decisiones a la vez: liberarla por la primera causa y detenerla por asociación ilícita. “Como no hay motivos jurídicos para que esté presa, hay que rastrear las razones políticas”, dijo a Cosecha Roja Ariel Ruarte, diputado provincial y abogado de la líder de la Tupac Amarú.

Fuentes judiciales confirmaron a Cosecha Roja que aunque el Juez Gastón Mercau resolvió afirmativamente el pedido de cese de detención que habían presentado los defensores de Sala, automáticamente la fiscal Liliana Fernández de Montiel pidió que siga detenida por el delito de Defraudación a la Administración Pública y Extorsión.

Mientras Milagro cumple su catorceavo día tras las rejas, cientos de organizaciones sociales acampan en Plaza de Mayo desde el miércoles a la noche. Se reúnen en un espacio central frente a la Rosada, y hay varios gacebos y una treintena de carpas. Están la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Tupac, el Movimiento Evita y Descamisados, entre otros. “Libertad a Milagro, no a la criminalización de la protesta” es la consigna. Desde ahí, el responsable nacional de JP Evita y diputado nacional por el FPV Leonardo Grosso dijo a Cosecha Roja: “Lo que estamos haciendo es ejercer el derecho constitucional que le arrebataron a Milagro: protestar, expresarnos libremente, reunirnos. Esto es una persecución política con el claro objeto de disciplinar a los movimientos populares para que no se animen a resistir al ajuste”.

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La protesta en la plaza Belgrano, en San Salvador de Jujuy, empezó el 14 de diciembre: varias organizaciones acamparon para difundir que no tenían certezas sobre su futuro laboral en las cooperativas de trabajo y que había compañeros que no cobraban el sueldo. El gobierno provincial denunció la manifestación desde el primer día ante la Justicia. Los primeros jueces que tuvieron la causa a cargo exigieron el fin del acampe pero no solicitaron la detención de la dirigente.

Recién cuando empezó la feria judicial los funcionarios de turno (Raúl Gutiérrez y Montiel) dictaron la orden sin incorporar nuevas pruebas. La primera medida fue un allanamiento en la casa de la dirigente, donde la detuvieron. “En el operativo había 50 policías dentro y 25 afuera. El oficial a cargo mintió en el acta y puso que había 15”, contó el abogado defensor, que se quejó:

– No voy a firmar si no dicen la verdad.

– Ah, ¿no firmás? No me importa – le respondió Natalio Ruiz, subjefe de la policía.

Finalmente Ruarte decidió firmar y escribió en el acta: “no registra la cantidad de personas que participaron en al allanamiento”.

Después de la resolución, el juez Gutiérrez se pidió licencia médica y desde entonces el caso está a cargo de Mercau. Tras la detención de la dirigente, hubo manifestaciones en plazas de todo el país y organismos de DDHH y organizaciones sociales viajaron a Jujuy a pedir su liberación (APDH, Abuelas de Plaza de Mayo, Hijos, entre otras). En ese momento la acusaban de organizar la protesta. Para la Justicia Milagro ‘instigó’ a entorpecer la circulación y llamar a la sedición. Según su abogado, ella -y sus compañeros- estaban ejerciendo el derecho de manifestarse y detenerla es mensaje para todos: “¿Quién se va a manifestar si cuando lo hacés consideran que estás cometiendo un delito”, se preguntó Ruarte.

La prisión preventiva debe justificarse. Se trata de una “excepción constitucional” en caso en que haya riesgo de que el imputado se fugue o entorpezca la investigación. “¿Cómo hacés para escaparte siendo Milagro Sala? Todo el mundo la conoce”, dijo. Además contó que cada vez que la citaron se presentó a declarar. “Está privada de la libertad sin ninguna herramienta jurídica que lo justifique”, contó.

Por la imputación de ‘instigación’ estuvo presa desde el 15 de enero hasta hoy, cuando el juez tomó dos decisiones: liberarla y detenerla. “El mamarracho jurídico que presentó Mercau es la evidencia de que estiraron los plazos legales para darle tiempo al Gobierno de la provincia para que avanzara con la otra causa”, dijo Grosso, que se refiere a la dirigente como la ‘Evita morena’. “Es la kolla que se animó a organizarse, construye dignidad y participación política. El poder económico se pone incómodo”, agregó.

La nueva imputación es por un “supuesto manejo irregular” de fondos nacionales. La investigación está a cargo de la misma fiscal y es por “Defraudación a la administración pública, asociación ilícita y extorsión”. Ayer, la funcionaria ordenó dos detenciones y cuatro allanamientos. “Los denunciantes son integrantes de la red de organizaciones sociales que originalmente estaban en el acampe y se levantaron. La acusan de participar en una operatoria en la que ella no figura, dicen que los obligó a sacar plata, firmar cheques y no hacer obras”, contó Ruarte. Los testimonios son la única prueba que hay por el momento. “No se puede llevar adelante una causa por la denuncia de un sector que estuvo llevando adelante el delito. Si esto se tratara de una interna entre organizaciones, la Justicia no puede tomar partido”, agregó.

“Todo esto se puede entender solamente tomando en cuenta los prejuicios que tiene la población de Jujuy respecto a Milagro: da vueltas la idea de que es violenta, de que es mafiosa”, dijo Ruarte. Aunque el Gobernador de la Provincia, Gerardo Morales, la vinculó con narcotráfico y trata de personas. Pero hasta el momento, fuentes judiciales confirmaron a Cosecha Roja que no hay denuncias en la justicia al respecto. Los abogados defensores presentaron un nuevo cese de detención que la Justicia deberá responder.

Además del actual, la líder de la Tupac tiene dos procesos en curso: uno en el que la acusan de organizar un escrache al ahora gobernador en 2009 y otra por supuestas amenazas a una comisaría. Ruarte concluyó: “Ese es el perfil de causa con el que persiguen a Milagro. En los medios hablan de ‘narcomafia’ pero lo que hay es un odio hacia lo que representa ella. Muestra lo que la Provincia de Jujuy quiso ocultar durante 500 años: el origen indio”.

Foto: Télam

[Nota publicada el 19/01/2015]