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Al hombre de 62 años al que la justicia catamarqueña acaba de condenar a 24 años de prisión lo conocen como “El Chacal de Santa María”: violaba a sus dos hijas, las embarazaba, las hacía abortar y les daba el feto a los perros para que se lo comieran. El juicio fue abreviado porque el acusado reconoció los hechos.

Vivían en un paraje de Santa María, a unos 330 kilómetros de la capital, y trabajaban criando llamas. Las víctimas estaban amenazadas: él les decía que si denunciaban, mataría su mamá. Se animaron a ir a la fiscalía el año pasado, cuando cumplieron 21 y 24 años.

Según el diario local El Ancasti, el padre también las obligó a tener relaciones con un hombre que les daba los medicamentos abortivos. Al menos diez veces quedaron embarazadas y una de ellas contó que se hizo 7 abortos. La exhumación de uno de los bebés, que llegó a nacer y vivió pocos días, permitió que detuvieran al acusado.

Tras la confesión del acusado se descartó convocar a testigos y se pasó a los alegatos y sentencia. El hombre pidió disculpas a sus hijas y “la sociedad”. La Fiscalía de la Cámara Penal III -a cargo de Rubén Carrizo- pidió 28 años de prisión por la gravedad de los hechos y porque durante el debate oral el hombre lo reconoció. El Tribunal de la Cámara Penal Nº 3 -integrado por Marcelo Soria, Patricia Olmi y Marcelo Palacios- lo condenó esta mañana a 24.

Luego del veredicto, el hombre fue trasladado al Servicio Penitenciario de Miraflores, a 20 kilómetros de la capital. Allí recibirá tratamiento psicológico y psiquiátrico.

Foto: Fabián Aguilar