Lo fusilaron por la espalda, dicen que “funcionó el sistema de seguridad”

Doce horas antes de la masacre de San Miguel del Monte, Diego Cagliero volvía del funeral de uno de sus mejores amigos, en Martín Coronado, y una persecución policial lo mató. Diez policías persiguieron la camioneta en la que viajaba, por el supuesto robo de unas bebidas en un supermercado. "Por suerte el sistema de seguridad funcionó", dijo el intendente.

Lo fusilaron por la espalda, dicen que “funcionó el sistema de seguridad”

Por Jésica Rivero Bonetto
13/06/2019

El domingo 19 de mayo Diego Cagliero volvía del funeral de uno de sus mejores amigos y una persecución policial lo mató. Diez policías persiguieron la camioneta en la que viajaba, alertados por el supuesto robo de unas bebidas en un supermercado. Cuando la camioneta se detuvo, algunos de los siete que viajaban con él bajaron con las manos en alto. Otros, como Diego, no alcanzaron a salir. Un amigo recibió un impacto de bala y quedó herido. A Diego un disparo le entró por la cervical. Murió en el lugar. Tenía 30 años e iba a ser papá en unos meses.

“Esto lo que muestra es el trabajo en equipo con Provincia y el funcionamiento de las cámaras del centro de monitoreo. Por suerte el sistema de seguridad funcionó”, dijo el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, en un noticiero local unos días después del asesinato. La entrevista terminó con el funcionario diciendo que su gestión se encarga de todas las necesidades de los vecinos, pero que “primero la seguridad”. Hablaba de la persecución y la balacera de la Policía Bonaerense ese domingo al mediodía en la Avenida Márquez, en el Partido de Tres de Febrero. Los videos muestran a varios patrulleros que persiguen una camioneta blanca que trata de seguir sin chocar. La policía los rodea y dispara.

“La Municipalidad  salió a decir que hubo un grupo comando. Si, es verdad, hubo un grupo comando y fue el de la policía que mató a mi hijo”, dijo la madre de Diego, Adriana Garcia. “De forma privada el intendente se disculpó pero públicamente no dijo nada. A mi no me alcanza”, agregó.

“Está totalmente descartado que hubo un enfrentamiento”, dijo el abogado Fernando Sicilia, representante de la familia Cagliero, quien criticó el lento avance de la investigación. La fiscal pidió sólo las pericias balísticas de las armas de los cuatro policías que admitieron haber disparado. El abogado pidió que también se analicen las pistolas de los otros seis agentes que participaron del operativo. El juez lo rechazó: dijo que sólo la fiscal está autorizada a hacer ese planteo.

Según la policía, un grupo de “8 delincuentes se dieron a la fuga” luego de intentar un robo en el supermercado Día% de Avenida Perón y 12 de Octubre, en Martín Coronado. “El personal de la comisaría Quinta de Tres de Febrero fue alertado y comenzó una persecución en la Avenida Márquez y Gabino Ezeiza”. Según la policía, esto generó “un enfrentamiento armado donde se produjo la herida de uno de los supuestos asaltantes y la muerte de otro”.

Nada de eso está probado en las cámaras de seguridad del Centro de Monitoreo local ni hay pruebas que sostengan esta versión en la causa judicial donde interviene la fiscal Gabriela Disman de la UFI 5 de San Martín. El abogado de la familia Cagliero dijo que “la actitud de la Fiscalía llama la atención. Pidió la detención de los chicos sin pruebas que sostengan el supuesto robo pero yo veo un muerto por la policía, que es un acto fáctico y los policías están libres. La presunción de inocencia para la policía sí funciona, pero para los pibes no”.

Los diez policías fueron imputados por homicidio pero están en libertad. Los amigos de Diego fueron aprehendidos e inmediatamente la justicia solicitó la detención. Los imputaron por robo agravado y por tenencia ilegal de arma. Todavía no se pudo comprobar que haya existido el robo.

“Vestía una camiseta del Club River Plate color negra, un saco de lana de color negro, una bermuda de jean azul con medias blancas y zapatillas verdes marca Adidas” dice la descripción de la policía sobre Diego. Su muro de Facebook esta lleno de mensajes que lo recuerdan como mejor amigo, gran padrino, solidario, compañero. Allí su hermana le dice peronista y muchxs cuelgan videos de su banda “Payaso Ortopedia”. Le decían Diego Ortopedia y según Adriana “hablaba de la situación de los jóvenes y de las personas de donde vivía. También sobre el problema que había con las fuerzas de seguridad y su forma de actuar”. Ese domingo, que sería el último, Diego tenía planeado cenar con su mamá.

Luego del reclamo de la familia y de lxs vecinxs de Martín Coronado pidiendo justicia por su asesinato, el Ministerio de Seguridad provincial apartó a los cuatro policías que asumieron haber disparado. Ellos son los oficiales Sub Ayudantes Gonzalo Juárez y Julián Juncal, el oficial Sub Inspector Sergio Montenegro y el oficial Rodrigo Canstatt. La fiscalía ordenó las pericias sólo de sus armas basándose en su declaración y descartó la necesidad de peritar las armas de los oficiales Sofía Herrera, Victoria Rojas, Walter Martinez y Juan Lobaiza, la sargento Micaela Fretes y el subteniente Diego Torres.

“Hubo un uso irracional de la fuerza. Le dispararon a una camioneta con el fin de frenarla y eso va en contra de las legislaciones internacionales que están avaladas por la Ley de Seguridad Interior”, dijo el coordinador del Equipo de Políticas de Seguridad y Violencia Institucional, Manuel Tufró, integrante del Centro de Estudios Legales y Sociales. “Hay una responsabilidad del Gobierno Nacional porque los discursos que incentivan borran el límite que existe sobre el uso de la fuerza letal”, explicó.

El caso Chocobar es un antecedente, agregó Tufró, porque da la idea de que la fuerza letal se puede usar en cualquier situación y esto no es así, porque “aunque se hubiera tratado de un grupo armado, eso no justifica el uso de este tipo de fuerza ya que no hay pruebas de que haya existido un ataque hacia la policía”.

Según el acta de procedimiento que está en el expediente judicial, dos armas fueron encontradas en la camioneta donde viajaba Cagliero y según el relato policial, de ellas habían salido los disparos que ocasionaron la respuesta de la fuerza. En la inspección no se hallaron vainas de esas pistolas. “Si solo se sostiene esto en base a la declaración de los policías que están involucrados en el homicidio, se debería desestimar la versión de los disparos desde la camioneta. No hay pruebas suficientes para incriminarlos por esto”, amplió Tufró.

“Primero nos dijeron que el disparo fue en el pecho y después en la autopsia se dice que el disparo entró por la cervical. O sea la espalda. Lo fusilaron por atrás”, contó la mamá de Diego. “La policía sabía que había gente adentro de la camioneta y tiraron igual. Primero tiraron y después preguntaron. No les importó”.

Adriana dice que se siente triste, enojada, intolerante y agobiada. “Algunos esperan que caigamos pero eso no va a pasar. Están equivocados. Queremos que se sepa la verdad y que los responsables estén donde tienen que estar.”

Todos los policías que actuaron en el lugar firmaron un acta donde se dice que la Gendarmería llegó al lugar dos horas después que la fiscal de turno, quien solicitó su presencia para el peritaje de rigor. Pese a que toda la persecución fue filmada desde varios ángulos por las cámaras del Centro de Monitoreo local, la filmación de la balacera no está disponible. En varias notas, la fiscalía pidió las grabaciones. Pero la respuesta es que no están.

“Las cámaras que registran lo que pasó entre la muerte de mi hijo y la llegada de Gendarmería no están y supuestamente son unas cámaras que funcionan bárbaro. Hay datos confusos sobre la hora en que llega la fiscal, hay dudas sobre qué pasó con lo que había adentro de la camioneta y las evidencias están en las cámaras que casualmente dejan de funcionar en los momentos posteriores a la muerte de Diego” afirmó su madre.

Este lunes la familia de Cagliero y su abogado mantuvieron una reunión con un grupo de legisladores provinciales, entre ellos Lucía Portos, de Unidad Ciudadana, y el Presidente de la comisión de Derechos Humanos, Miguel Funes. Lxs diputadxs asumieron el compromiso de pedir informes a la justicia local y provincial. También la Comisión Provincial por la Memoria pidió a la Fiscalía un “informe circunstanciado” de los hechos en los que entienden “los agentes policiales habrían actuado ejerciendo violencia injustificada y desproporcionada”

El 22 de junio amigxs, familiares y vecinxs van a hacer un mural y un festival de música en la escuela secundaria de orientación artística donde estudió Diego, en Martín Coronado. “El que no baila es porque maneja el patrullero”, cantaba Diego en una de las canciones de su banda, que lo recuerda en su página y se sumó a las distintas actividades que reclaman justicia por él.

Esta nota fue producida en el marco de la Beca Cosecha Roja y será publicada también en Revista Surgentes