AkullikuLos Tiempos.-

A 24 horas de la conclusión del plazo para que los países miembros de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) puedan objetar el pedido de Bolivia de despenalizar el masticado (akulliku) de la coca, el número de países que expresó su objeción se elevó de tres a ocho, mientras el Gobierno se mantiene expectante y optimista sobre los resultados.

Hasta la semana pasada, Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia presentaron su oposición a la readmisión de Bolivia a la Convención de 1961 sobre Estupefacientes, con la reserva sobre el masticado de la hoja de coca. Hasta ayer,  vísperas del cierre del plazo, se conoció extraoficialmente que la Secretaria General de la ONU, había recibido otras cinco objeciones.

Según reportes extraoficiales, entre los últimos cinco países que se pronunciaron en contra de la decisión boliviana, están Italia y Canadá. Estos países también se encontraban entre los 18 que se opusieron en enero de 2011, a la propuesta de enmienda de Bolivia para modificar la Convención Única de 1961 con el fin de permitir la práctica tradicional.

Según el procedimiento permitido por la Convención, sólo se puede bloquear el pedido de Bolivia si un tercio o más países miembros de la organización, de un total de 184 (es decir 62 países), hacen conocer su objeción hasta hoy  9 de enero. Para hacerlo los países han tenido 12 meses, desde que Bolivia pidió su readmisión, pero con la reserva en el tema del akulliku.

Entre tanto, la expectativa en los productores de coca y en las autoridades gubernamentales es positiva, porque aseguran que Bolivia logrará la despenalización del akulliku. Ayer, el presidente Evo Morales se reunió por varias horas en la sede de los cocaleros de Cochabamba, con alcaldes y dirigentes para analizar el tema  y definir la posición que se asumirá en caso de las dos posibilidades.

El viceministro de Coca y Desarrollo Integral, Dionisio Núñez, dijo ayer que el Gobierno está a la espera de un informe oficial por parte de la ONU,   que supone será hasta mañana, pero aseguró que los países que objetan son “aliados” de Estados Unidos.

Núñez dijo que en el caso de que el número de países que objeten el pedido de Bolivia no llegue a los 62, el retorno del país a la Convención con la reserva será “automático” y  el consumo de la coca en el territorio nacional será legalmente reconocido.

En el caso hipotético de que  62 o más países objeten el pedido de Bolivia, “el consumo de la hoja de coca  va a seguir siendo  considerado como consumo de droga, o el productor  de coca va a seguir siendo considerado como productor  de cocaína”.

En esa situación, Núñez dijo que Bolivia seguirá con la lucha en defensa de la hoja de coca en los foros internacionales, pero el país quedaría fuera de la Convención de Viena, “eso no conviene a muchos países con el tema de la lucha contra la droga”.

Gobierno mantiene expectativa

El Gobierno mantiene la expectativa por la decisión de la Convención de Viena que se conocerá este 10 de enero. La ministra de Comunicación, Amanda Dávila, dijo que se espera buenos resultados de esta decisión, aunque evitó referirse a una posible concentración de organizaciones sociales en los siguientes días, como propuso el presidente Evo Morales el pasado fin de semana, asegurando buenas noticias ante un posible regreso de Bolivia a la Convención de Viena.

“Confiamos en que los resultados en el tema de la convención y el retorno de Bolivia a la convención puedan ser positivos, sin embargo tenemos que esperar una declaración oficial, no tenemos hasta ahora una posición oficial del organismo y hay que esperar el resultado”, manifestó Dávila.

Asimismo, dijo que el resultado muchas veces no solamente tiene que ver con la “buena voluntad de los países, sino también con estrategias que desarrollan bloques de países junto al apoyo de un país más grande que a veces condiciona su apoyo”.

El diputado por el gubernamental Movimiento Al Socialismo (MAS) Jorge Medina, informó ayer que los movimientos sociales realizarán una jornada de reivindicación del masticado de la hoja de coca para después de que se conozca la decisión de la Convención Única de las Naciones Unidas.

Gestiones por la despenalización

En 2011, Bolivia propuso una enmienda al artículo 49 de la Convención de Viena de 1961, que se refiere a que el masticado de hoja de coca debe ser abolida.

El 31 de enero de 2011, 18 países se opusieron a la propuesta de enmienda de Bolivia para eliminar la obligación de abolir la masticación de la hoja de coca de dicha convención.

El 2011, Bolivia denunció la Convención Única de 1961 y después presentó la solicitud de readhesión con una reserva sobre la masticación de coca.

Según el procedimiento permitido por la Convención, sólo se puede bloquear el pedido de Bolivia si 62 países, que representa un tercio de los 184 miembros de la organización, objetan.

La ONU dio un plazo de 12 meses, que vence hoy, para que los países miembros se pronuncien a favor, en contra o que se abstengan, pero sólo cuentan las objeciones que se presenten de forma escrita ante la Secretaría General.